A la mujer que me sustituyó
Hola, mucho gusto. Seguro sabes quién soy, porque si yo estuviera en tu puesto, lo sabría perfectamente. Quiero decirte que me da gusto que seas feliz, y que teniendo lo que ahora tú tienes, aprendí tantas cosas que te podrían ser útiles… pero jamás te las diré y eso es sólo para que continúes siendo tan feliz como lo eres.
No podría decirte que te eligió porque no había otra opción, que te metiste a estropear un par de cosas y seguro él no te dijo que yo existía. Que tan lejano era nuestro acuerdo que prácticamente se le olvidaba decir que tenía novia. Jamás diría que nunca aprendí cómo lograr que fuera un hombre me fiel. Que lo conozco de pies a cabeza y lo escuché llorar incluso más veces de las que pude contar.
Que fui la única a la que le ha rogado y que no conoce el respeto hacia los demás. No te diré que sé que te ha llevado a las mismas citas que me llevaba, los mismos lugares, adivino exactamente a qué banca de ese parque iban a sentarse. Me quedaría callada para no mencionar todas las veces que me dijo que me amaba y no sabía qué hacer sin mí.
Supongo que tampoco sabía qué hacer contigo mientras me llamaba por teléfono para desahogarse, que me inventó muchas veces que habían terminado y que estaba listo para regresar a mi lado. Sería ridículo mencionar todas las insinuaciones sexuales que me hacía y yo sólo pensaba en ti.
No sé qué tantas veces discutimos, no sé qué tantas veces discuten ustedes. No me importa lo que esté haciendo hoy y tampoco quiero decirte que aún me sigue buscando y que me da mucha pena contigo… y de verdad siento mucho que te haga sufrir.
Nunca quise decirte porque él aceptó estar contigo. Pero sé que si nos ponemos a platicar, ataríamos muchos cabos de esos sueltos.
Te conozco más de lo que debería conocerte, porque no nos conocemos realmente, pero sé cuánto presumes lo poco que tienes sin saber que es absolutamente nada, que ni todo el amor, ni todos los textos curan las cicatrices y el dolor.
Lo único que puedo decir sería: felicidades, el cielo es tuyo. Él no te merece, ni a mí, ni a nadie. Ojalá sigan juntos mucho tiempo. Y ojalá que sigas siendo tan feliz y ciega como lo eres. Que al final de cuentas, a pesar de que me de lástima, yo deseo que tengan días que los llenen.
Atentamente: La mujer que decía amar antes que a ti.
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MonzerrathRiv. Soy amante del café, el chocolate y otras porquerías. Peliroja, veinteañera y Mexicana. Me gusta encontrarle defecto a todo, siempre tengo frió.
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