Ahora me doy cuenta de que… También te amo
Fue extraño que llegaras a mi vida, pero aun más extraño fue que te quedaras; cada día que pasa y me conozco un poco más descubro tantas cosas en mí, que tengo tantos complejos y demonios y aun así cuando el día termina regreso y encuentro un mensaje tuyo diciendo que me extrañas y piensas en mí… Creo que no tiene sentido.
Soy tan inestable, un día te quiero y al siguiente te aborrezco, porque siento que no me amas más, luego te llamo para escuchar tu voz… ¿Por qué estás conmigo?, ¿qué encontraste de fascinante en mí? pues no sólo estás aquí, sino que no siento que te vayas a ir en mucho tiempo, si soy libre de decirlo, no creo que algún día te vayas; sólo que yo no puedo prometer lo mismo, yo no me puedo entregar así a ti, no eres tú y no es un cliché… Realmente soy yo.
Tengo miedo y es constante, siento como si cada día que pasa sin que me hables es porque encontraste a alguien que sólo te muestra rayos de sol y no te arrastra a la oscuridad fría y sola como lo hago yo; me vuelve loca la idea de que te alejes, soy tan nerviosa e impulsiva que puedo hacer las tonterías más grandes sólo por llamar tu atención, para que me tengas presente y no me olvides.
No puedo confiar del todo aunque siempre parezca tan despreocupada y relajada, por dentro siento como si robaran una parte de mi alma, un rostro bonito y un cuerpo cuidado me intimidan porque sé que no luzco así, reprimo mis sentimientos en tantas ocasiones sólo para que no sientas que soy muy intensa y te alejes.
Quiero ser la chica perfecta que considero que cualquier hombre desearía, pero me olvido de cómo soy realmente, sólo puedo fingir sonrisas y ojos coquetos. Ahora que lo sabes todo dime: ¿Por qué yo? si yo fuera hombre, no me gustaría estar con alguien así, alguien que tiene tantas cicatrices.
Me han herido de formas tan diferentes, pero que terminan igual, tú no tienes la culpa del pasado que arrastro conmigo, por esa misma razón no quiero hacerte esto, no me gustaría que presenciaras mis noches llenas de recuerdos y lágrimas, no he logrado soltar mi pasado y aun así quieres estar aquí… Perdóname, pero siento que has perdido toda cordura.
Puedo continuar diciéndote todos los defectos que tengo, porque son demasiados y lo increíble que sucede es que cuando volteo para ver tu expresión, me sorprende que me observas con tanta ternura, que tus ojos brillan con mi reflejo en ellos, que te mofas de mis palabras con una risita dulce e inocente; me haces sentir tonta, que estoy aquí intentando liberarte de mí y lo único que haces es seguir abrazándome, besándome; puedo irme en este mismo instante y jamás volver a verte por cobardía y aun así no te importa.
Me doy cuenta que a mí tampoco me importa, sé que no tengo el valor de abandonarte; tú no eres como yo, aunque tengas miedo te arriesgas por que me amas y al ver tu reacción, yo me doy cuenta de que siento cosquillas en el corazón, que mis pensamientos se mezclan por ver tu sonrisa…
Me doy cuenta de lo mucho que te amo…