Algo extraño… Parte 2
Desperté unas horas después, un poco más tranquila pero con la duda de todo lo que había pasado el día anterior.
Cuando iba saliendo de casa me encontré en el pasillo con el vecino.
Buenos días -me dijo.
Sólo sonreí.
¿Pasa algo? Te noto preocupada.
No, estoy bien-le dije.
Y me fui.
No quería hablar del tema, además no me había abierto la noche anterior, y no me daba buena vibra, o sería yo que andaba un poco loca por todo.
No pude estar a gusto en todo el día y decidí no contarle nada a mi mamá, conociéndola se iba a preocupar, además eran tonterías mías, pensé.
Cuando hablé con Luis, le conté todo lo sucedido y me decía que me calmara, que eran mis nervios, mi estrés, el hecho de estar sola, pero yo estaba segura de que algo extraño pasaba, algo que jamás me había pasado y me empezaba a preocupar un poco.
¿Por qué no puedes venir antes?-Le dije mientras hablábamos por teléfono.
Tengo vacaciones hasta dentro de un mes, no puedo adelantarlas, tranquila, estarás bien-Y colgamos.
Sí, estaría bien, si mi imaginación dejara de pensar tanto y mi corazón dejara de acelerarse.
Estaba muy cansada, lo único que quería era llegar a casa y dormir, pero ya ni siquiera sabía si podría estar tranquila en mi propia casa, nunca me había sentido así, tres años tenía viviendo ahí; era la primera vez que sentía miedo y Mara se había ido varias veces, no era la primera vez.
Cuando llegué a casa mi vecino me alcanzó antes de cerrar.
Oye, ¿ayer en la madrugada me tocaste la puerta?
Sí… Me pasó algo extraño y quería pedir ayuda, pero estoy bien-Dije sin ningún ánimo. Empezaba a caerme mal.
Disculpa, estaba dormido-mintió.
Hubiera querido gritarle y decirle: ¡CLARO QUE NO!, VI TU SOMBRA, TE ESCUCHÉ Y LA LUZ ESTABA PRENDIDA, pero me contuve, le di las gracias y me metí.
Me recosté en la cama y me quedé dormida, no supe cuánto tiempo pasó, que desperté y ya estaba oscureciendo. Aún medio dormida, me di la vuelta para ir por un vaso de agua y en el marco de la puerta estaba alguien observándome…