Algo extraño… Parte 9
-Saúl…- Dije lentamente
Ahora sí me recuerdas-contestó.
Estaba loco y antes de saber quién era le tenía miedo, ahora estaba aterrada, ¿qué quería de mí?
Sólo pensaba en todos los años en que creí que estaba a salvo, al principio tenía pesadillas, pensando que un día volvería, pero entre más pasaban los días y veía que las cosas estaban bien comencé a pensar que tal vez jamás regresaría.
Y ahora lo tenía aquí, delante de mí, me tenía a su disposición y tenía miedo. ¡Me va a matar! Pensé… En realidad no lo conocía lo suficiente, habían pasado tantos años, ahora era más grande, más fuerte y supuse que más loco, no sabía de qué tanto sería capaz.
Sólo deseaba que por fin alguien se hubiera dado cuenta que no estaba, que me buscaran, que alguien se preocupara, pero él se había encargado de que todos creyeran algo que me era imposible creer que me vendrían a buscar.
Me sentía débil, mareada, la boca seca, empezaba a ver borroso, supuse que era por tantos días sin dormir bien, sin comer bien, sin ver el sol, necesitaba estar fuerte, en cualquier momento me haría algo y aunque pareciera imposible necesitaba defenderme, tenía que salir de ahí… Viva.

Tocaron la puerta.
Me sobresalté, pero también él; supuse que no esperaba a nadie porque comenzó a ponerse muy nervioso.
-¿Sara? ¿Sara? -Escuché que gritaban.
Alguien había venido por mí.
-¡AQUÍ!- alcancé a gritar, pero su mano en mi boca no me dejó terminar. Tomó un trapo y en menos de lo que pensé caí totalmente dormida.
Cuando desperté no estaba en su casa, era todo blanco y la cabeza me daba vueltas. ¡Estoy muerta! pensé.
-Sara…- escuché decir a alguien.
Duré varios minutos para poder reaccionar y cuando pude ver bien estaban todos a mi alrededor. Mis papás, Luis, Mara, mis amigos… No podía creerlo, por fin, había salido, estaba en el hospital. ¡Estaba a salvo!
¿Qué había pasado? Tenía tantas preguntas, pero estaba tan cansada que sólo quería dormir.