Ausente de tus besos…
Hoy estoy aquí, cansado, triste tal vez.
Cierro los ojos y te pienso, mi mente viaja a cientos de kilómetros esperando poderte abrazar y le pido al tiempo que me lleve por completo al sitio en donde mi corazón pueda encontrar paz; pero ese sitio que necesita mi ser son tus labios, tus manos, y tus besos…
Me haces tanta falta, hoy lo sé, me lo dice cada instante que pasa y no te tengo.
Daría lo que fuese, absolutamente todo lo que tengo, sólo por estar un día más cerca de ti, por tomarte de las manos, poner mi rostro en tu regazo y decirte cuanto te quiero, sólo con una palabra que me haga ser libre de ti y así entregarte mi rezo.
Rezo porque te encuentres bien, porque hayas encontrado a esa persona ideal en tu vida.
Yo nunca te valoré, siempre te alejaba de mí. Fui un tonto, me dabas tus besos y yo no valoraba el tiempo que pasabas tú conmigo.
Ahora que no estás, mi mundo se llenó de un vacío que me hace carente cada instante de esa luz que tí inyectabas en mí.
Extraño tu voz, tu sonrisa y el aroma de tu cuerpo; pero extraño más cada uno de tus besos.
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