Carta: A un paso del olvido 1/3
Junio de 2016
Ya he perdido la cuenta de las veces que he intentado escribirte desde la última vez ¿sabes? y no hablo de aquellos mensajes cortos que demoras una semana en responder o simplemente no respondes. He perdido la cuenta de las veces que me culpé de que toda esta mierda no funcionara. Ya perdí la cuenta de los muchos ‘te extraño’ que me tragué.
Todo este tiempo no comprendí por qué te metiste en mi cabeza en tan pocos días, aun cuando siempre he sido enemiga del paso veloz del tiempo y de las acciones hechas por impulso irracional. Tampoco entendía tu manera de querer, como una intermitente, tan confusa… o quizá inexistente.
Y hubo muchas palabras que se quedaron vacilantes en mi garganta, e incluso entre mis dedos a ras de la pluma y el papel. Ya no podía organizar mis ideas, no tenía sentido si no te interesaba leerme, si todo aquello te parecía una estupidez.
Creo que nunca te tomaste el tiempo de conocerme realmente, creo que todo se trataba de basura superficial y entretenimiento a ratos, y esas son algunas de las cosas que me hacen palpitar la cabeza; si realmente no te interesaba saber todo lo que había tras de mí ¿por qué fingías interés a ratos? Debiste callar tantas cosas… tal vez así mi mente no hubiese viajado tan lejos.
Sé que no eres una mala persona, sería injusto de mi parte ponerte esa etiqueta en la frente aun con las tantas veces que me hiciste reír, que me hiciste sentir tan en paz, tan feliz. Pero siendo sincera, tampoco creo que te haya importado demasiado el cómo me sentía, si es que había tenido un mal día o necesitaba un abrazo.
Intenté lo que pude hasta donde me permitiste, hasta donde tu gran barrera me impidió continuar escalando. Y cargaba en la espalda tanto pasado que me animé a soltar por ti, fue entonces que comprendí que esa fue una de las principales razones por las que moviste mi mundo de manera tan veloz: Al animarme a dejar tantas cosas atrás, creí que tú podrías ayudarme a mantener un poco el equilibrio que todo ese giro provocaría.
Y sé que estuvo muy mal de mi parte pretender adjudicarte mi estabilidad emocional en aquel pequeño lapso, pero soy humana
y necesitaba un poco de ayuda para darme cuenta de que podía volver a sentir muchas cosas que creía perdidas.
-Escrito inconcluso por dos meses-
Continuará…
Por: Mayeli Tellez