¿Cómo hablar de olvido si aún te pienso?
¿Cómo hablar de pérdida cuando aún sigues aquí? Esa es la primera pregunta que sigo sin poder contestar, no puede haber pérdida si sé dónde te puedo encontrar. Son tantos lugares, tantos momentos que no hace falta buscar. A la menor provocación saltan y sé que allí tú estas.
¿Cómo hablar de luto si te puedo escuchar hablar? Basta que marque cualquiera de los números donde sé que del otro lado, de buena o mala manera, contestarás. Puedo escribirte y puedes o no contestarme, pero sé que me leíste.
¿Cómo hablar de duelo si no ha muerto nadie? El amor no murió, se transformó. Es lo único en donde tengo duda, es lo único que me hace temblar y tirar todas mis teorías, es lo único que no puedo tener como certeza.
¿Cómo es que se transformó? Sí apareció, mucho tiempo existió. Pero… ¿amor como tal? O sólo posesión, sólo algo más que amistad.
Leyendo y leyendo, hay cosas que te hacen dudar, frases, libros, en esta época todo es por igual, hasta por las personas nos dejamos aconsejar y es curioso porque todo lo que yo escucho, tú lo has de escuchar, solamente cambiando mí o por un tú. Déjalo, déjala, ella es mala, el es malo y así todos los días sin parar.
Lo que sí tengo muy claro y aún es mi bandera al navegar, es que el amor todo, todo lo puede lograr, soportar e inclusive arreglar.