Conversaciones con el espejo…
Todos los día observo lo defectuoso que es tu pensar, lo mucho que tratas de encontrarte. Quizá sea insoportable lo que en tu mente existe; pero vaya, lo sé perfectamente.
Al día de hoy te ves como quieres verte y odias de ti lo que no quieres ser, y por más que intentas no ser nada. Eres mucho del reflejo que veo ahora mismo.
Mírate, ahí parado esperando a que la brisa que entra por la ventana de tu costado cambie repentinamente lo que eres, es cansado siempre estar cuestionando todo lo que ahí está y evadiendo lo que no quieres ver.
Odio tanto lo que quieres ser el día de hoy, pero aborrezco más el que te odies; mírame, observándote día a día lamentando, llorando y discutiendo en cuanto puedes mejorar. ¿No puedes simplemente pensar en vivir?
¡Ya basta! No trates de maquillar tu reflejo, de imaginar algo que no eres ni lo que quieres ser. Lo que ves es lo real, lo que existe y lo mejor.
Adelante, deja de mirarte y sal a gozar el momento, a respirar a sentir. Lo que eres nadie lo cambiará, ni tu mismo.
Eres bien y eres lo que debes ser. Sólo tú.