Devuélveme la vida que te di
El día que me enamoré de ti tuve la mala idea de darte todo, darte lo mejor e intentar hacerte feliz, aún a costa de hacer cosas que yo sabía estaban mal. Y en el intento me perdí.
Te hice mi mundo, te entregué mi tiempo, mi espacio, te incluí en mi círculo de amistades, te involucré con mi familia, te hice parte de todo lo que soy, de mis manías, mis miedos, mis gustos, mis hábitos, en resumen, te convertiste en TODO para mí.
Perdoné errores que no debía, te disculpé una y mil veces, pues siempre creí en tu amor sincero, o al menos así lo quise creer. Sé que no soy perfecta y que también fallé en varias ocasiones, incluso me juzgaste duro, más de lo que yo lo hice contigo. Pagué por un mismo error cientos de veces, pues eso de la venganza se te daba muy bien.
Traté de cambiar mi forma de ser para acoplarme a ti, a tus gustos, a tu antojo. Dejé de hacer cosas que me gustaban, por el simple hecho de que pudieran interferir en nuestros planes. Acoplé mis horarios a los tuyos, siempre estuve disponible para cuando lo necesitabas. Mi tiempo era tu tiempo y tú eras dueño del tuyo.
Me visualicé en un futuro a tu lado, hice planes, creé sueños. Fui devota a ti en cada aspecto. Me interesé en conocer tus gustos, en integrarme a lo que te gustaba hacer, aunque no fuera para nada de mi agrado.
Intenté ser la mujer que siempre soñaste, pero realmente nunca me sentí cerca de serlo. Nunca me sentí suficiente, hiciera lo que hiciera, siempre hubo algún error, una falla, una mínima equivocación, que derrumbaba todo lo bueno y quedaba ante tus ojos como esa novia defectuosa que nadie debería tener.
Y ahora que comienzas a alejarte de mí me siento perdida, sin saber a dónde ir o qué hacer. Soy como un ave que encerraron en una jaula y un día le abren la puerta, pero no sabe que puede salir de ahí, no sabe que puede volar, no lo sabe porque ya se le olvidó. Esa jaula se volvió su vida y se olvidó del mundo que existía afuera.
Lo mismo pasó conmigo, te hice mi mundo, te convertí en mi todo, y ahora que has cambiado, que has perdido los detalles, que dejaste de pasar tiempo conmigo, que de nuevo estás regresando a tu vida de antes, veo que me comienzas a sacar de tus planes y me hundo en la desesperación pues ya no sé como dar un paso sin ti.
Dejé de ser tu prioridad y me duele en el alma porque todo te lo dí y ahora me quedo sin nada. ¿Cómo regreso a la vida que tenía antes? ¿Cómo recupero todo lo que era mío? Pero sobre todo ¿Cómo me recupero a mí misma?
Quizás por eso nunca fui suficiente para ti, quizás por eso al principio me adorabas y después sólo te fijabas en lo que hacía mal, porque no estaba siendo yo, porque al intentar hacerte feliz, yo me volví infeliz. En el intento de querer ser perfecta para ti, perdí esa esencia que te enamoró. Dejé de ser yo y me hice parte de ti. Me fundí en ti. Viví tu vida y tus sueños y ahora ya no encuentro los míos.
Por eso ahora te pido, te imploro y te suplico por favor….devuélveme mi tiempo, los sueños, los suspiros, los anhelos, devuélveme mi entorno, mis amigos, familia y pasatiempos, devuélveme la vida que te di.