Duele tu ausencia
Ahora estaba yo ahí, una vez más, sentada en el jardín, mientras miraba al cielo y tocaba el pasto me preguntaba: ¿Pensará en mí? Quizá pude tener una ligera esperanza de que así sería… Pero quizá no, nunca lo supe ni lo sabré; lo único importante era buscar una salida para eliminarlo completamente de mi mente, pero… ¿Por qué algunas veces te ves obligado a tratar de olvidar algo que no tienes?
Muchas historias de amor, así dije yo… Y es que realmente lo eran, te imaginaba llegando a algún lugar, siguiendo mi rastro, esperándome fuera de casa o incluso fuera de clases, imaginaba que vendrías y me dirías que me extrañabas pero… No fue así, ni lo será, creo que tenía que vivir con la idea de que tú nunca estuviste ni estarás y bueno, ahora que lo sé no me pesa.
Es una realidad que te quise conmigo, pero prefiero no vivir de complejos ni fantasías, muchas veces ver la realidad y esperar lo peor, resulta mucho mejor que ser positiva y pensar que vas a regresar…
Finalmente tú no dueles tanto, sólo duele tu ausencia.