El hombre que yo quiero…
Hubo un momento de mi vida en que me conformé con lo poco que me daban, creí que era feliz, o tal vez pretendía serlo, me obligaba a serlo, ¿por qué? Porque suponía que así debía de ser. Bien dicen: “aceptamos el amor que creemos merecer”; y sí, mientras una persona no se quiera lo suficiente a sí misma, seguirá aceptando amores mediocres, amores a medias.
Pero va pasando el tiempo, los años, y las experiencias te hacen madurar y entender tantas cosas. Después de muchos golpes y caídas entendí que no hay persona que ame más que a mí misma, y entonces es cuando comprendes que mereces un amor completo, en toda la extensión de la palabra.
Veo parejas de años, o de meses que se tratan mal, que se gritan o que son infieles, y es cuando no logro comprender que siguen haciendo ahí, ¿tan poca cosa se creen? Lamentablemente a veces el miedo a la soledad, al no saber qué hacer, hacen que se queden estancados con una persona que no los hace crecer, y que sólo limita sus sueños.
No soy exigente, pero sé lo que quiero y tampoco me conformo a la primera. No mendigo amor, porque nadie está para rogar nada. La persona que me quiera me querrá por como soy, por lo que soy y admirará cada parte y cosa de mi vida que me sentiré satisfecha de quien soy.
No quiero a alguien que me entienda y me dé la razón siempre. Quiero a alguien que peleé sus ideas y me haga comprender o aceptar el hecho de que no siempre pensaremos igual.
No quiero a alguien que me siga a todos lados, que haga lo que yo quiero. Quiero a alguien que me dé mi espacio, que se dé su espacio y que juntos comprendamos que antes de conocernos teníamos una vida, una familia y grandes amigos. Deseo que se involucre con ellos, sin embargo que también me deje ser yo, la yo que antes era.
Pero sí quiero a un hombre que me ame por todos mis defectos, que me admire por todas mis virtudes, que sepa que antes sufrí y que ahora estoy de pie dispuesta a dar lo mejor de mí. Quiero a alguien que me llame a las 2 de la mañana sólo para decirme que me extraña, a alguien que me escriba algo cursi porque le nació y no porque cumplimos meses. Quiero un chocolate de sorpresa, una visita inesperada, quiero esas llamadas hasta quedarnos dormidos.
Quiero a alguien que vea películas románticas conmigo, alguien que me ame por ser cursi y que le guste que sea así; alguien que comprenda que un día puedo ser la más romántica y al otro seré fría pero eso no quiere decir que dejé de quererlo, simplemente así soy yo. Quiero a alguien que comparta algunas de mis pasiones o que se interese por ellas, quiero a alguien interesante, alguien que tenga siempre algo que contarme, alguien que se interese por mi día, por lo que me pasó, por saber siempre cómo estoy.
Quiero a alguien que sea respetuoso conmigo, con mi familia, con todos; alguien que hable tanto como yo, alguien que me escuche, alguien que me vea y sólo sonría. Quiero a alguien divertido, que le guste bailar, que sepa bailar, aunque yo no sepa, alguien que quiera enseñarme aunque yo no aprenda.
Quiero a alguien con quien pueda hacer el ridículo y saber que no pasa nada. Alguien que no le importa que me coma 10 tacos, o 1 más que él, alguien que entienda que un día puedo ser una señorita y otro querré andar sin maquillaje y sin peinarme.
Necesito a alguien en mi vida que entienda mi pasión por el ejercicio, mi pasión por leer, por escribir.
Alguien que entienda que a veces sólo querré dormir, salir de mi rutina, no saber de nadie.
Quiero a alguien que comprenda que un día querré huir, saldré corriendo de mi rutina diaria y no por eso querré estar sin él, al contrario, espero que sepa que al final del día lo único que me consuela es verlo, es abrazarlo…