El primer día de clases… ¡Checa esto!

Pero qué rápido pasa el tiempo, pareciera que apenas ayer naciste y te amamantaba; hoy ya entraste a la escuela, yo me pregunto: ¿Dónde quedó mi bebito al que yo solía sostener en brazos? Pues ese bebito ya no está, ya creció y hemos sido nosotros parte de su desarrollo.

¿A cuántas mamás y papás no les llena de emoción ver a sus hijos en su primer día de escuela?, verlos con su uniforme, sus mochilas y loncheras, pero a la vez se les parte el corazón al dejarlos allí, porque si bien es una nueva etapa para ellos, es una incertidumbre para nosotras y digo nosotras, porque aunque yo no soy mamá, soy tía y mis sobrinos son como mis hijos. Nos llenamos de incertidumbre al no saber qué pasa allí adentro, si están llorando, si están tristes o si les está gustando la escuela, si ya hicieron amiguitos y demás.

Pues permítanme decirles que debido a que es un proceso un poco difícil para ellos, nosotras debemos apoyarlos y darles esa confianza de seguir… Porque si somos sobreprotectoras, crearemos niños inseguros y eso no está bien, démosle a los niños la libertar de conocer por su cuenta; pero eso sí, echándoles un ojo para que no se nos vayan a lastimar.

Sé que los padres siempre hacen todo y nos dan todo con tal de verlos felices, pero esto a veces, lejos de hacerles un bien, les hace mal porque los malcrían. Así que mamás y papás, no se sientan culpables de decirle no de vez en cuando a sus hijos, quizá hagan berrinche y se enojen; pero desde pequeños les deben enseñar que, no siempre van a tener todo lo que quieren y también explicarles el porqué no lo tienen, esto nos ayuda a volverlos un poco más conscientes en cuanto a sus acciones y actitudes.

Mamitas y papitos, hoy comienza una nueva etapa, no sólo para sus hijos, sino también para ustedes, porque no importa la edad ni la escolaridad a la que entren sus hijos, es una etapa que viene acompañada de muchos cambios y nuevas experiencias para ambos.