¿En busca de Dios?
Uno de los temas más polémicos que podemos tocar hoy en día y desde que el hombre tiene uso de razón, es la existencia o inexistencia de un ser supremo y creador, con el paso del tiempo y los avances tecnológicos y científicos, el debate se complica aún más, pues surgen nuevas teorías tanto teológicas como científicas y hasta filosóficas, curiosamente mientras más propuestas salen a la luz, menos entiende la gente, pues se han mezclado temas y conceptos distintos que a la larga, lejos de progresar hacia una teoría conjunta que abarque todas las inquietudes, sigue derivando en más y más desacuerdo carente de objeto.
Una de las cosas que puede apreciarse a simple vista, es el rápido aumento del ateísmo como clara y lógica respuesta al fanatismo religioso carente de sentido y fundamentos, sin embargo cabe destacar que en gran parte de los casos, ( con claras excepciones por supuesto) el ateísmo más que una verdadera oposición, se ha convertido en otra forma más de perseguir ciegamente conceptos sin fundamentos rayando también en el fanatismo, muchos ateos argumentan que los libros sagrados de las religiones dígase la biblia, la tora, o el corán por nombrar algunos no sólo muestran clara influencia de la mano del hombre, si no que en muchos casos se contradicen e incitan a conductas que hoy, pueden tomarse como retrogradas o absurdas. Por otra parte, los creyentes afirman en la mayoría de los casos, (de igual forma con sus excepciones) que sus libros son verdades absolutas que han llegado a la humanidad por medio de teofanías y profetas, tristemente la mayoría de las veces defienden religiones que no se han tomado la molestia de conocer, siendo muchas veces heredadas por los padres o adoptadas por influencia de sus parejas. En cualquier caso, ninguna de las partes ofrece realmente un argumento válido y que pueda salir bien parado de un debate realmente objetivo, porque siendo honestos; ¿quién tiene una teoría o creencia que le satisfaga al 100%?
Es indispensable antes de comenzar a buscar respuestas con objetividad, comenzar a separar conceptos que tienden a relacionarse más de lo debido, como teísmo y religión. Al separar el teísmo de la religión, podríamos dar un gran paso en cuanto a la unificación de una teoría que satisfaga a más personas, pues es una verdad incómoda que las iglesias y religiones de hoy en día, son poco más que una lastimosa sátira de los ideales que pregonan y defienden, teniendo como claros ejemplos a: sacerdotes envestidos en oro y lujos, mientras pregonan la humildad y el no hacerse de riquezas mundanas, invitar a la tolerancia y al respeto, siendo los homosexuales indignos de dignidad humana, nos hablan de igualdad, mientras se mantiene un fuerte patriarcado y un machismo represivo y retrograda. Por supuesto, que nada de esto tendría sentido sin un claro objetivo y en efecto el objetivo es muy claro, la riqueza y el control de las masas, pues lamentablemente, la gran mayoría de líderes religiosos si no todos, utilizan la fe y la autoridad espiritual que las personas les confieren, para explotarlas y sacarles el mejor partido que se pueda de ellas. Es así que la corrupción y la hipocresía de las instituciones de cualquier religión, son en gran parte las culpables de que se rechace cada vez más, la creencia de un ser supremo benévolo. En este punto es de suma importancia tener muy presente que estas instituciones son en toda regla creadas ya administradas por el hombre, por mucho que se pretenda adjudicarles una autoridad divina, siendo el hombre el único y directo responsable de todas las faltas que la institución religiosa comete.
Con el mundo de hoy en día, pasa poco más de lo mismo y ha sido así, desde que los líderes religiosos se hicieron de tanto poder, pues es verdad que muchísimos crímenes en contra de la humanidad, se han cometido en el nombre de alguna entidad superior, lo que resulta muy curioso, es que por estos crímenes se culpa muchas veces directamente a la deidad, cuando a todas luces quien mata y hace el mal es el hombre y es el mismo hombre quien decide adjudicar estas matanzas y crímenes al nombre de su dios. Es aquí donde notamos una de las principales diferencias entre un religioso y un teísta, que bien puede ser o no religioso, (pero hablaremos aquí del que no lo es) mientras que un religioso cree y sigue las normas y pautas que su doctrina le enseña, el teísta, no necesita ser a fin a ninguna institución de ninguna clase y por lo tanto prescinde de toda su doctrina y de sus libros sagrados.
Una vez aclaradas estas diferencias, es fácil darse cuenta, que una gran cantidad de personas creyentes e incluso no creyentes, adjudican directamente responsabilidades y culpas que son sólo del hombre, a una entidad superior, siendo no solamente erróneo, también lo vuelve absurdo. Estos puntos son importantísimos cuando buscamos objetividad, pues el argumento ateo de un dios que permite la maldad, es bastante simple de derribar una vez que se sabe que es el hombre es quien crea y ejecuta el mal, sin embargo, también es muy importante hacer notar la gran comodidad, que encuentran muchos creyentes en la muy cuestionable idea, de que existe una entidad suprema malvada que corrompe al hombre inocente, haciéndolo prácticamente inocente de su reprochable comportamiento, tanto la religión como el ateísmo, tienen puntos muy débiles en muchas zonas de vital importancia y es un absurdo seguir defendiendo posiciones, que por tanto tiempo no nos han llevado a ningún lado.
La ciencia y la filosofía, nos abren otro mundo de posibilidades que han derivado en más conflictos y más desacuerdos, es innegable que la ciencia ha llevado al hombre a hacer grandes avances en casi todos los aspectos, con la clara excepción de uno: el origen ya no de la vida, si no del todo. Aunque se han postulado y analizado muchas teorías, si se analiza a fondo cada una de ellas, (siempre claro con indispensable objetividad o cualquier investigación estaría desde el inicio comprometida) podrá notarse sin problemas, que carecen, en partes fundamentales de la base de toda ley probada: EVIDENCIA. Si bien, es un hecho que la gravedad y la termodinámica existen, no existen pruebas reales, ni nada que respalde más allá de suposiciones y conjeturas, a las teorías más aceptadas hoy en día, lamentablemente gran parte de la población mundial, acepta como ciertas estas teorías, sin haberse tomado la molestia de estudiarlas y comprenderlas.
El gran problema del mundo de hoy en día, no es que se crea o no se crea en una teoría, el problema es que ya nadie busca formarse un criterio propio, se le dice a uno desde muy pequeño en que debe creer, sea en una deidad o en una teoría científica, cuando lo que debería hacerse, es mostrarle todo lo que se ha propuesto hasta ahora y en que se basan esas suposiciones, dándole a cada individuo, la posibilidad de decidir por sí mismo, si gusta de alguna de estas teorías y que le siga por conocimiento y convicción.
Hoy día la ciencia, (únicamente en este tema pues en otros campos como matemáticas, química física etc. existe mucha evidencia y hechos que les respaldan) se ha convertido en una teoría más, con muchos puntos muy flacos y en muchos casos, cayendo también en fanatismo insostenible en la práctica.
No requiere mucha investigación ni análisis, el darse cuenta que la teoría más aceptada de hoy en día, (postulada por Stephen Hawking) es duramente criticada dentro y fuera de la comunidad científica, por su total falta de pruebas y en algunos casos hasta su falta de objetividad, muchos colegas científicos muy respetados en sus materias, abiertamente han hablado de su total desacuerdo, con las teorías aceptadas hoy en día, desde el big bang hasta la evolución, (científicos reales y no fanáticos religiosos con un título universitario) y es que hasta la misma ciencia, reconoce estas fallas como muy dignas de tenerse en cuenta y es fácil notarlo cuando hablamos de una LEY de termodinámica pero de una TEORÍA del big bang y es que muchos no entienden que teología, filosofía y ciencia, en ningún momento chocan ni se contradicen, si se analizan las 3 con objetividad, es un hecho que es muy poco probable que Adán y Eva sean una historia real, pero cierto es también, que la teoría de la evolución deja mucho que desear, tan es así, que muchos científicos y hombres doctos le rechazan.
Es necesario desechar la idea de que si tu teoría es errónea, automáticamente mi teoría pasa a ser verdadera, que una entidad superior creara el universo, no significa que la teoría de la evolución sea una falsedad, quizás fue perfeccionando su creación con el paso de los años.
El punto aquí, es que nadie posee ninguna verdad absoluta, o pruebas de ningún tipo, debemos dejar de ser tan tajantes y abrir la mente a nuevas posibilidades, pues al final, todo se basa en creencia personal y en FE.
Los teístas, ya sean religiosos o no, tienen fe en su dios.
Los no creyentes, tienen fe en la ciencia y la ciencia (nuevamente sólo cuando hablamos de este tema en particular) tiene fe, en que ocurrieron cierta clase de eventos y coincidencias estadísticamente inverosímiles.
Y es que si Hawking, (quien es el autor de las teorías más aceptadas hoy en día) puede afirmar que y cito: «Puesto que hay una ley como la de la gravedad, el universo puede crearse a sí mismo de la nada, y lo hace. La creación espontánea es la razón por la que existe algo, en vez de nada» «Stephen Hawking, The Grand Design, 2010» no se distingue mucha diferencia, ni mucha inferioridad intelectual, en quien afirma que concuerda en la generación espontánea que él propone, más añade que el origen de ésta fue DIOS. Al final, como podrán apreciar, su teoría no tiene más sustento que una teoría teológica, ambas afirman una generación espontánea, sólo que una afirma que no se necesita una causa y la otra que sí la necesita y que esa causa es Dios.
El objetivo de este artículo, no es ningún momento ofender al lector ni tratar de que cambie sus posturas y creencias, únicamente es una invitación a pensar y a no temer ser llamado ignorante o retrógrada, por defender creencias propias, recordemos que nadie posee ninguna certeza ni ninguna verdad y que toda postura es válida y respetable, mientras no nos empeñemos en imponer nuestra creencia ni en minimizar y ridiculizar las ajenas.
Mi creencia y teoría personal, basada en mi propia experiencia y en lo que he leído y estudiado es: que debe haber en algún lado un ser que ha creado todo con cierto orden y cierta armonía, que podemos ver más no entenderla del todo y es en nuestro afán por entenderlo, que nos alejamos cada vez más de la verdad.
“Cuando se agotan todas las explicaciones posibles sólo queda una: la imposible”.
Éstas son mis creencias y teorías:
¿Cuáles son las tuyas?
Si deseas observar a un verdadero ateo, busca en la iglesia, te aseguro que nadie que en verdad crea en dios haría nada de lo que hacen ellos en su nombre… .- Efraín Pedro Herrera Omaña
La ciencia perdió toda su objetividad cuando se proclamó a sí misma la poseedora de la verdad absoluta.– Efraín Pedro Herrera Omaña