Es hora de que nuestros caminos se separen

Nunca pensé que este día llegaría… que en verdad se presentaría ese día en el que despertara y me diera cuenta que en verdad ya no ibas a estar en mi camino… pero creo que al pensar las cosas fríamente, quitándome el corazón, los sentimientos y únicamente haciéndole caso a la razón (tal como tú me enseñaste) es que me doy cuenta que esta separación es lo mejor.

He de confesar que ya me estaba costando cada vez más el mantenerme como tu amiga, el fingir que no pasaba nada en mi corazón mientras estábamos juntos y el evitar decirte mi amor cuando platicábamos de lo que nos pasaba, estuve dispuesta a dejar de ser lo que yo era para ser lo que tú querías que yo fuera… y todo para que no me dijeras adiós.

Ahora que me he quedado sin fuerzas me doy cuenta que dejar de verte es la mejor forma de reencontrarme conmigo misma, de curarme y de reconstruir lo que tu amor destruyó en su paso por mi corazón.

Pero antes de darle vuelta a la página del libro de mi vida, he de aceptar y reconocer que el tiempo que viví a tu lado y los momentos que compartimos fueron los mejores de mi vida, tengo grabados en mi memoria infinidad de sonrisas, de pláticas, de diversión y de felicidad que me dio el tiempo a tu lado (como algún día lo dije, todo este tiempo a tu lado no lo cambio por nada en el mundo) sin duda alguna fueron años de conocerte, de tenerte en mi vida, de hacer tus sueños mis sueños, de celebrar tus triunfos como si fueran mis triunfos, de sentir la emoción de tus ideales como si fueran los míos, de dejar un poco el mí para pensar en ti y en lo que iba a hacer para que todo lo que soñaras, quisieras, pensaras y anhelaras se hiciera realidad, fueron años donde comencé queriéndote y terminé amándote.

Y claro que una despedida no significa nada si no incluye un gracias de todo corazón… así que gracias… gracias por formar parte de mi vida, por enseñarme tantas cosas, siempre toda experiencia fue maravillosa vivirla a tu lado, en verdad disfruté tanto el tiempo que pasamos juntos que es por eso que ahora me cuesta tanto trabajo alejarme… hasta en las condiciones que estábamos últimamente estaba dispuesta a hacer el esfuerzo por ser tu amiga con tal de no separarnos, pero debes saber que hasta para decir amigo a alguien soy muy exigente y lamentablemente yo en una amistad pido mucho más de lo que tú estabas dispuesto a ofrecerme.

Y sin duda alguna, el más grande de mis errores es permitir que tú llegaras a ser todo lo que yo esperaba, que llegaras a ser lo que yo buscaba en una persona, que llegaras a ser parte de esa tonta visión de un futuro a tu lado, que llegaras a ser esa persona con la que deseaba pasar mi tiempo para compartir triunfos y tropiezos, sonrisas y llanto, enojos y alegrías, un año, cinco años, diez años o una vida entera, el tiempo no lo sabía pero definitivamente permitirme pensar y sentir que tú eras la persona con la que quería pasar el resto de mi vida y formar una familia.

Lo triste es que tal parece que no valió de nada todo el amor que te tuve, el cuidado con el que te trataba, la pasión con la que hacía de todo para dibujarte una sonrisa en la cara, quizás lo más triste fue el esforzarme demasiado cuando en el fondo sabía que no lo valorarías…pero al final del día con eso me quedo… yo te di todo lo que tenía para dar, te di mi corazón, mi vida, mis esfuerzos y todo lo que estaba en mis manos para que funcionara, después de todo lo que hice o dejé de hacer por ti lo hice por el enorme amor que te tengo y lo mucho que significa en mi vida.

Pero sin duda alguna es hora de que nuestros caminos se separen (si es que algún día estuvieron juntos) es tiempo de que yo me quede conmigo misma y guarde tu recuerdo en algún rincón donde no aparezcas, por lo menos, hasta que el sentimiento que tengo por ti se desvanezca.