Existen días en que también nos debemos permitir caer…
Existen días como hoy en los que ya no me quedan ganas de andar, en los cuales cualquier esfuerzo que haga lo siento tan vano; existen días en los que también nos debemos permitir caer y permanecer el tiempo que sea necesario ahí debajo, tomarnos el tiempo para pensar porqué hemos llegado a ese lugar.
En realidad cuando caes, la vida te demuestra que eres humano y es cuando debes comenzar a tomar conciencia de que no eres perfecto, a veces nos enfocamos en tanto éxito de la vida, que olvidamos los pequeños detalles; desde ver un bonito paisaje por la mañana, hasta el admirar el silencio que en ocasiones nos inunda.
De verdad que hoy que estoy aquí debajo no me apresuraré a subir, quiero permitirme un poco de mí, no porque me encuentre aquí y no quiera subir, pero se dice que no importan las veces que te caigas, sino que en realidad las importantes son las que te levantas.
Sin embargo, alguien también debe de entender que a veces tantas caídas agotan, desgastan, algo de ti se va perdiendo, cuando una persona se encuentra abajo, no esperen que se levante al tiempo que ustedes crean necesario, en realidad lo hará cuando esté listo y si no lo llega a hacer, no es que sea cobarde y débil, es porque es humano.
Me he preguntado alguna vez, si esas personas que tantas veces se han levantado y han andado nuevamente, realmente no se habrán cansado de ir peleando siempre; que si bien entiendo que en la vida se nos presentarán obstáculos que debemos superar y enfrentarlos de la mejor manera posible, también la vida misma debería entender que también somos frágiles.
Entiendo que hoy he perdido una batalla más, pero tengo clarísimo que no por ello perderé la guerra y es aquí cuando me pregunto: ¿de qué van tantas batallas en la vida?, ¿de qué van tantas pruebas por superar?, ¿de qué tantas lecciones, tantos golpes?, ¿por qué no podemos vivir en paz?, ¿por qué no podemos ser personas capaces de vivir en armonía sin tener que pelear?
Realmente no lo sé, en ocasiones mi mente se formula tantas preguntas; que de verdad, no he podido responder.