Existen personas que no deberían amar… Parte 16
Capítulo 15.
-Qué sorpresa tan grata.- Sonreíste dulcemente.
-Claro, lo mismo digo.- No, no era lo que pensaba. ¿Por qué de todos los lugares? ¿Por qué de todos los días? ¡¿Por qué demonios nos encontramos en este momento?!
-Valera, ¿quién es?- ¡¿Y por qué con tu novio?!
-Oh, él es Álvaro.-
-Así que tú eres el famoso Álvaro. Un gusto mi nombre es Joel. Valeria me ha hablado de ti.- Dijo rodeándote de la cintura.
-¿De verdad? ¿Te dijo que fuimos una pareja feliz?- Te miré sonriendo de manera melancólica. Te sorprendiste por el comentario y pude notar tu sonrojo. Él también lo percibió. ¡Ja! Punto para mí. Joder… ¿A qué demonios estaba jugando yo?…
-No lo sé, sólo me interesó la parte de quedar como amigos.- Maldito. Esa estúpida palabra me molestaba. Él me molestaba. Pero… ¿por qué? No debería enfadarme por una corta frase.
-Tienes razón.- Lo miré frívolamente.
-Esto… Álvaro, es una enorme coincidencia encontrarnos aquí ¿no lo crees?- Rompiste la tensión que se estaba formando entre él y yo.
-Demasiada.- Te sonreí.
-Así que Álvaro. ¿Has venido solo?- Preguntó Joel, abrazándote y dándote un beso en la cabeza. Este tipo… Dos podían presumir de su pareja.
-Por supuesto que no. Vengo con mi prima, un amigo y mi novia.- Pude notar que te sorprendiste. Me miraste unos segundos tristemente y agachaste la mirada.
Joel lo notó y agregó.
-Oh, bueno en ese caso no te molestamos más.- Apunto de irse, creyendo no verte más, decidiste proponer algo que no deseaba.
-Álvaro, ¿no quisieras recorrer el balneario con nosotros? Escuché que tienen una fabulosa vegetación. Será divertido si somos más ¿verdad?-
-Me gustaría.- No. No. ¡NO! Esto estaba mal. Ni siquiera pensé en nada a la hora de responder. Por un lado no quería, pero por el otro, no quería que estuvieras a solas con él. ¿Qué me ocurría? Mi plan era alejarme de ti. Pero pareciera que trataba de estar más tiempo contigo.
Joel, se molestó pero no dijo nada. Idiota, si supieras que su gran amor fui… No, soy yo…
Demonios…
-¡Qué bien!-
-Pero será en otro momento, Emilie y mi novia, querían ir al acuario. Así que te veré después Valeria.-
-Oh… Ya veo… ¡Yo también quería ir al acuario!- Joel te miró sorprendido. Pareciese que al principio no tenían planeado eso. –Lo siento Joel, debí decírtelo antes.- Sonreíste de manera inocente.
-No importa, está bien. Vamos al acuario. – Te regresó el gesto.
No pude evitar reírme para mis adentros. Tú no estabas del todo enamorada de él. Querías estar cerca de mí. Si la espina que dejé seguía ahí, podía sentirme tranquilo. Aunque me perturbaba las ganas de alejarte de él, todavía no aceptaría estos pensamientos tan confusos. Todavía no aceptaría que compartieras recuerdos con alguien más. Se supone que deberías sufrir… No podías olvidarme.
-Entonces nos veremos ahí supongo. Parece ser que el próximo recorrido es a las 3 de la tarde.-
-No falta mucho para las 3, podemos irnos juntos.- Dijiste instantáneamente. ¿Qué es lo esperabas de mí Valeria?
-Por mí está bien… Pero ¿no crees que se molestará tu novio?- Te susurré al oído.
-¿Eh? No, no lo creo.- ¿Por qué estabas tan segura sin consultarlo?
-De acuerdo, vamos.- Sé que debía alejarme. Sé que debía romper cualquier lazo, cualquier momento de estar contigo. Pero una parte de mi ser me gritaba y te buscaba. ¿Cuándo me convertí en un imán? ¿Cuándo te convertiste en mi metal de atracción?
Katherine, la necesitaba. Necesitaba a la que alguna vez me sirvió de distractor. Necesitaba enamorarme de ella, necesitaba crear recuerdos que reemplazaran los tuyos.
Yo no te amo… Es sólo que, verte con alguien más no es algo que deba permitir. Me juraste amor. Entonces, debo hacer que des validez a esa palabra. Sí, eso debía ser lo que realmente me molestaba. No debía existir otro factor.
-¿Huh? Katherine… Ha pasado tiempo.- Corriste al verla. ¿Desde cuándo se conocían?… Pensé que ella y tú nunca forjaron una amistad. Ella no mencionó nada al respecto.
-Oh… Valeria…- Dijo con la voz apagada. Tenía que fingir al respecto, no podía hacer saber que yo conocía la relación que alguna vez tuvo con Samuel.
-Valeria ¿La conoces?-
-¡Claro! Ella era la novia de… De un amigo.- Mi actuación salía como la planeé. Pronto Katherine se unió conmigo. Es bueno saber que tenía una “cómplice” en este absurdo juego.
-¿Conoces a mi novio? ¿Qué coincidencia? ¿De dónde le conoces?-
-¿Álvaro es tu novio?- Preguntaste ahora más sorprendida. –Ya veo… ¿Él nunca te habló de mí?-
-No, no recuerdo.- Pude notar su voz un poco celosa. Casi queriendo remarcar lo que para ella ahora le pertenecía.
-Creo… Creo que es mejor de esa manera.- Sonreíste.
-En ese caso, lo siento Valeria te veremos después, iremos al acuario. –Dijo tomándome del hombro.
-¡Nosotros también iremos!- Te exaltaste un poco. –Lo… Lo siento…-
Aún seguías de ruidosa… Eso me tranquilizó pero… me molestaba.
Pude notar una mirada de enojo por parte de Katherine hacía mí. Las mujeres son aterradoras cuando quieren.
-Ya veo… Vamos Álvaro.- Besó mi mejilla y se pegó a mi cuerpo. Me daba un poco de gracia su actitud.
Lisandro me miró un tanto confundido, no dijo nada y caminó junto a Emilie.
Katherine no se despegó de mí en ningún momento. Temía que yo volviese contigo… Como si eso fuera posible…
Emilie por el contrario parecía alegre. Lisandro era un poco experto en el tema de los animales marinos. Le explicaba con detalle acerca de cada uno de los peces que Emilie contemplaba. Parecían una pareja.
Terminando al que parecía ser un eterno recorrido. Katherine me dio un rápido beso en los labios. Me sorprendí un poco por su acción.
Tú nos observaste y pude sentir tu mirada furiosa y triste.
-Gracias Álvaro por traerme aquí.- Me sonrió. –Valeria, fue agradable pasar tiempo contigo y tu novio. Pero realmente me gustaría estar a solas con Álvaro ¿no te importa verdad?-
-¿Huh?… En lo absoluto.- Parecías triste.
Katherine realmente estaba celosa. Sonreí, parecía una niña. Agradecía su manera de actuar, ella me alejaría de ti. Si yo no podía hacerlo, ella me daría un empujón. Aunque en el fondo me regañaba por no poder alejarme de ti, yo solo.
Lisandro y Emilie fueron al área de toboganes. Nos despedimos de ti y de Joel.
No sin antes darte una escena que te haría sufrir. Porque sin duda alguna aun lo merecías.
Abracé a Katherine tiernamente. Besé su cuello y corrí con ella en mis brazos rumbo al canal de agua que pasaba por el balneario.
Katherine carcajeó, ella sin lugar a duda era hermosa, cautivadora y lo mejor, no era una ruidosa. Aparté su cabello mojado de su rostro. Ella rodeó mi cuello con sus brazos y me besó. Un beso lento y apasionado.
Sólo pude observar cómo te ibas de manera presurosa dejando a Joel que comenzó a perseguirte rápidamente.
Esto lo hice para que entendieras que realmente me he olvidado de ti. Para que entendieras que aún no estás lista para ser sólo mi “amiga”. Para recordarte que aún sigo siendo tu amor, que aún sufres por mí. Que me extrañas, que me necesitas… Todo esto comenzó cuando tu amor me declaraste, si me confundo ahora con sentimientos estúpidos, mi tiempo habrá sido en vano. Sí, así es. Por eso, destruiré todo de ti… Destruiré cada parte de ti, hasta que el viento se lleve las migajas de tu ridículo amor.
Aunque en el fondo me duela, el hecho de no tenerte a mi lado… ¡NO! Eso no es cierto. Maldición…