Hijo aunque no esté tu padre, aquí estoy yo

Aquel pequeño tiene demasiadas preguntas, infinidad de miedos, ejércitos de dudas que nadie podría contestarle.

Todas las noches tarda en conciliar el sueño y se despierta varias veces en la madrugada…extraña a su padre me lo dice en secreto y a veces con la mirada trato de suavizar ésta situación para no herir sus sentimientos, yo le digo que todo estará bien y él como si adivinara mis pensamientos me dice con su voz bajita “tu eres mi papá”, se me hace un nudo en la garganta, cierro los ojos, y le tomo su pequeña manita como si él supiera la respuesta con mi silencio y un suspiro que le di, y el reza todas las noches ante el desamparo, frente a la incertidumbre.

¿Cómo carajos puedes decirle a un niño que “todo va a estar bien”? Cuando tú misma sabes que la maldita vida es un laberinto indescifrable, sin un guía que parecía saberlo todo, carajo, nada es consuelo, ni los rezos, ni las palabras de aliento, ni siquiera el tiempo, mucho menos los abrazos tristes que le doy. ¿Cómo no llega un relámpago mágico que descomponga el reloj del tiempo y lo eche en reversa? Pero eso no va a suceder, ni pasará jamás.

Mother and son (8-10) reading book, smiling

Y no, él no necesita nuestra lástima, ni algo de compasión o plegarias mirando al suelo… Él tan sólo precisa afecto, sentirse protegido en los días lluviosos, en las noches de truenos, siempre le hago saber que esta bajo buen resguardo, cobijado por tanta gente que lo quiere.

Y mis lágrimas empañaron los momentos buenos y él sólo me dijo «mamá yo te daré mi fortaleza, tú sigue dándome tus brazos en la noche y tus risas cuando hagas una travesura», por una vez en mi vida no supe qué decirle, sólo lo abracé contra mi pecho y le dije TE AMO, él me miró y sonrió como si en esa palabra él ya supiera de sobra todas las respuestas.