Hola… Soy yo
Cuando escuché por primera vez la canción «Hello» de Adele, lo primero que pensé fue: ¡Qué deprimente! Es una canción triste, melancólica y sinceramente te dan ganas de comprarte litros de nieve y quedarte a llorar. Es el otro lado de la moneda, donde recuerdas más bien a alguien a quien le rompiste el corazón, alguien a quien dañaste y no tanto a quien te dañó.
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Afortunadamente no tenía a alguien a quien dedicársela en el momento, pero obviamente es inevitable no pensar en una o dos personas mientras la escuchas; sin embargo es de esas canciones que te hacen pensar, que te hacen recordar muchas cosas.
“Hello, it’s me… I was wondering if after all these years you’d like to meet to go over everything, they say that time’s supposed to heal you but ain’t done much healing…
I’m sorry for breaking your heart but it don’t matter, it clearly doesn’t tear you apart anymore…”
«Hola, soy yo…
Me estaba preguntando si después de todos estos años, te gustaría que quedásemos, para analizarlo todo.
Dicen que el tiempo se supone que cura, pero no ha curado mucho…
Lamento haberte roto el corazón.
Pero no importa, evidentemente ya no es algo que te haga polvo…»
Honestamente, no llamaría. No llamaría a quien le rompí el corazón en el pasado, por más perdón que quisiera pedir, creo que hay etapas en que uno da por terminadas, lo que fue ya fue y por más que yo intentara disculparme, no arreglaría nada. Claro que me duele, me puede, y más cuando ya me rompieron el corazón a mí, es cuando por fin entiendes el dolor que pudiste causar, es cuando comprendes todo eso que en el momento no lograste asimilar.
Me fui, sin siquiera preguntarme si estarías bien, me fui; claramente lo sabías, no iba a volver.
No hubo llamadas a las 2 AM pidiendo que volviera, no hubo copas de más para implorarme que regresara, no hubo ruegos, no hubo nada. Y fue cuando entendí que estaba bien, que todo lo estaría, que tal vez tú manera de sanar sería distinta a los demás; y eso, créeme me hizo sentir mejor.
Dicen que cuando una decisión te hace sentir paz y calma, es la correcta y eso sentí yo, esa calma que hace muchos años no tenía, esa paz que le faltaba a mi vida y entendí que por más que pudiera hacerte daño, no tenía por qué estar con alguien cuando las cosas ya habían cambiado. Nos hicimos mucho daño y aunque hubo momentos felices, cosas buenas, a veces los malos ratos ganaron.
Es cuando de pronto el amor que sentíamos no pudo más y se esfumó. No tiene caso buscar culpables, ni siquiera preguntarnos qué sería si todo hubiese sido diferente, no hay marcha atrás, simplemente me quedo con la satisfacción de haber tenido buenos años a tu lado, de haber crecido junto a ti, haber aprendido tanto y madurado; me quedo con las lecciones y todo lo bueno que pude sacar de esa relación.
Por mi parte te pido perdón, perdón por dañarte, por mentirte, o por haberme alejado así, hoy después de tanto tiempo sé que entiendes que fue lo mejor, que mejores personas llegaron…
Y que ahora estamos justamente donde debemos de estar.
Publicado por
Débora Carrasco Tengo tres terapias para cuando algo va mal: Ejercicio, música y escribir.
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