Hoy decido soltar

Estoy cansada de sentirme así, un tanto vacía y sola; pero no más.

Si tengo un vacío en el corazón, pues bienvenido sea; porque significa que tengo infinitas posibilidades para llenarlo.

¿Sola? Sí, algo. Pero también es sinónimo de independencia y oportunidad de increíbles experiencias.

Así que voy a dejar de contener mis lágrimas y dejaré que la tristeza fluya, para que así pronto salga de mi mente y de mi corazón y pueda abrirme al mundo nuevamente.

El dolor de esta decepción me ha enseñado que soy más fuerte de lo que yo pensaba y la experiencia me hará atender a esas señales de alerta, esos «focos rojos» que en la euforia del enamoramiento solemos ignorar. Pero no quiero volverme un ser frío y amargado, no quiero que el miedo me haga rehuir al amor, porque no merezco eso.

Merezco amar de nuevo, volver a ilusionarme, soñar despierta y encontrar ese amor que se la juegue por mí y conmigo en los momentos de risas y en las discusiones que seguro tendremos, pero que al final del día son parte de crecer y amar.

Así que hoy simplemente abro mis manos y decido soltar todo eso a lo que en mi angustia me aferré. Finalmente he entendido que necesito mis manos libres para cuando llegue ese amor que aún sueño con tener y que sé que algún día llegará.