Hoy hay felicidad en mí
Hoy soy feliz, por el simple hecho de estar viva y con la sonrisa que me caracteriza. Me di cuenta que no necesito de alguien para derrochar felicidad, para hacer bromas, para contar chistes y vivir en tranquilidad.
Hoy soy feliz por mí, no por nadie más, porque me he dedicado más tiempo a mí que con alguien más.
Hoy tengo ganas de salir de encontrarme a mí misma y a mi felicidad, hoy me siento feliz de estar viva y disfrutar, lo que a muchos les asusta estar solos a mí me ha hecho disfrutar, me siento tan completa conmigo misma, que no necesito buscar a mi otra mitad.
Hoy no sufro de desamores y de los ¿a qué hora me va a marcar?, hoy disfruto de estar sola, porque sola es donde me gusta estar.
Soy feliz, porque me dedico canciones y me gusta comer de más, porque no tengo que preocuparme por la ropa que uso y cuidarme de con quien hablar.
Hoy soy libre de cadenas atadas a mis manos, de vendas en mis ojos y de sentimientos equitativos para vivir en paz.
Hoy disfruto de caminar lento, admirando los paisajes y sin reglas por cumplir, de moralidades hipócritas.
Hoy soy feliz de estar bien conmigo misma, de darme un gusto sin pensar en el que dirán. Hoy me entrego a mí el amor, que por mucho tiempo di y que nadie supo valorar, hoy soy feliz de verme al espejo, de decirme hermosa y lo mucho que me gusta cantar.
Me he tomado un baño largo, un café caliente y un desayuno completo. Soy feliz de romper la dieta de no ir al ejercicio porque simplemente quiero descansar.
Hoy me he vuelto más sonriente de esta vida tan difusa que a veces me cuesta trabajo captar.
Soy feliz porque ocasionalmente tengo vida social, pero amo tomar vino por las noches en mi soledad, contarme cosas en el alma que ya me han dejado a de asombrar.
Soy feliz y amo como soy, porque la libertad del alma es la misma que quiero para mi cuerpo y me felicidad.
Me he encontrado a mi misma como mucho tiempo no me encontraba, me he consentido como hace tiempo que no lo hacía, la felicidad por voluntad propia a regresado a mí, porque no hay ansiedad por otra persona, que tal vez sí me haga feliz, pero es que se ama mas cuando se ama a sí misma, no es que sea egoísta o que me haya olvidado de la felicidad colectiva, pero es que la vida me ha enseñado que para amar debes amarte a ti misma para entregar amor.
Porque el amar como dijo Lacan es: “dar lo que no se tiene a alguien que no lo quiere”. Entonces ¿cómo dar amor si no lo tienes? entrega todo lo que tengas, cuando de verdad lo sientas, cuando de verdad te ames y seas feliz, por tenerte a ti. Sé feliz, amate, sonríe, disfruta, sueña, vive y entrégate el alma; porque si la entregas a un desconocido: ¿por qué no entregártela a ti?