Hoy lamento escribir este texto
Quería escribir que ya no te amaba, quería contar que no me temblaron las manos tras ese mensaje tan frío aquel 29, que estos meses no han pasado en vano, que las ilusiones que me dejaste están desgastadas y sin una sola escarcha.
Hoy lamento escribir este texto, lamento las letras, lamento los días, lamento los meses que he estado sin ti.
Gritarle al mundo que no me importas es una ardua tarea, es la que mas me agota y me deja con las rodillas desgastadas de tanto suplicarle a las nubes que regreses, me deja con las pupilas dilatadas de tanto mirar en lo alto del cielo, en lo oscuro de la noche una luna que comprende, ella siempre me entiende.
La piel que recubre los huesos de mis dedos estalla todos los días y ocurren pequeños óbitos incesantes, superfluos que me recuerdan cada hora porque deje de tocarte, de tocarnos… de admirarnos.
Indudablemente hay personas que nacen siendo desiertos, medianos, mientras otros nacemos siendo tierras fértiles, sin poder evitar sequías.