LA DAMA Y LA LUNA…
Transcurrían los días…
Ella tan sólo esperaba la noche;
anhelaba la llegada de su testigo vital…
Aguardando en su balcón,
mirando al cielo paciente;
ella la observaba, la contemplaba…
Indescriptible la belleza de ambas…
La dama aguardaba,
la Luna sin más se aproximaba…
Ellas dialogaban perfectamente con el tiempo;
Ambas compartían quizá, lo que
susurraba el viento.
Aquella luz que penetraba su mente,
que tocaba su piel,
despertaba todo sentido, convirtiéndose,
en su más grande vicio.
Vislumbraba el espacio,
envolvía al alma con su febril encanto…
Silencios eternos, efímeras noches,
tan sólo aguardando por la grandeza que
la haría olvidar, que a la memoria debía
alejar…
La dama logra perderse entre nubes…
Solamente desaparece,
ignorando quién es.
La dama buscando a la Luna,
aguardando en su balcón;
espera el momento preciso para olvidarse de la Tierra,
espera el momento perfecto,
para marcharse con ella…