La forma de amarte, sin miedo, sin medida…
Me da miedo amarte así, con todo el corazón entregando el alma entera, me da miedo perderme a tu lado sin poder saber cómo regresar.
Me da miedo entregarme a ti como lo he hecho hasta ahora, completamente sin reparos sin medida, sólo importándome estar a tu lado y nada más.
Me da miedo caer en tu sonrisa que me deslumbra sin querer, me da miedo hundirme en tus besos… En esos besos que se han vuelto mi adicción.
El miedo no me deja de día, pero sobre todo de noche me da tanto miedo despertar y saber que ya no estarás que no habrá un mensaje, una llamada y que sólo me queden los recuerdos.
De esos recuerdos que no alimentan el alma si no la ensombrece por haber perdido lo que tanto amaba.
Este loco amor que siento surgir dentro de mí es lo que me da vida y me da miedo… Sólo he amado una vez así y los raspones apenas alcanzaron a sanar.
Ahora contigo siento ese inmenso amor con la diferencia de ser un amor más maduro menos juvenil y con la pasión que dan los amores menos inocentes, por eso quizás tengo más miedo de saber que ahora las heridas serían inimaginables e incalculables.
Y el hecho de saber que nada es para siempre, a pesar de tus tibias certezas que día con día me repites, me dejan sin fuerza, exhausta.
Sólo me quedan ganas de amarte inmensamente así como sólo sé hacerlo a pesar de mí, a pesar de quien sea… Te amo.