Síguenos en Facebook:


Historias

Publicado en octubre 6th, 2015 | by ARTEMIO FAJARDO CABRAL

3

La noche en que la muerte llegó de visita. Parte 4

Iliria sonrió cuando vio al final de la calle a un hombre vestido por completo de negro con un abrigo que más bien parecía una capa,  cubriéndole por completo el cuerpo dejando sólo descubierto, un joven y perfecto rostro blanco que resaltaba unos ojos amarillos que podían llenar de asombro y temor a quien los viera sobre todo por la mirada fiera y penetrante que constantemente ponía, como si siempre estuviera calculando fríamente sus movimientos y pasos.

El corazón de Galio se sobresaltó por la visión de ese sujeto tan misterioso, no era el arzobispo que había llegado con Iliria y la sonrisa que se dibujaba en su rostro generaba más temor que confianza, pero Iliria parecía conocerlo y apreciarlo, lo que lo calmó y al mismo tiempo le provocó un poco de celos; después de todo era un hombre sumamente atractivo y parecía rico, lo cual lo ponía en desventaja sumado al hecho de que ya conocía a la bella joven desde antes; pero el joven herrero no se inmutó y valientemente siguió a Iliria hasta encontrarse de frente con el visitante.

Cuentas Netflix

-¡Rímero! Me sorprende verte aquí pero me alegra,  justo pensaba en quien podría ayudarme con esto-

-Nuestro padre creyó conveniente que acudiéramos en tu ayuda, tal parece que el tonto arzobispo tenía otros planes para ti, pero descuida, Ferdinand ya se hizo cargo-

-¿Tú y Ferdinan?, ¿Mi padre los envío?-

-Esta es una misión por demás importante y no podemos arriesgarnos a fracasar o a perderte hermana-.

Cuando Galio escuchó que la llamó hermana se tranquilizó e hizo un gesto de alegría, lo que llamó la atención de Rímero.

-¿Quién es él? –

-Sólo un lugareño, va a guiarnos para encontrar a los rebeldes y asesinarlos-.

Galio mostró inmediatamente sorpresa y miedo, la hermosa joven que acababa de conocer y que para él era perfecta, quería que le ayudará a encontrar a unos sujetos para matarlos; eso definitivamente lo sorprendió, lo malo era que le había prometido a Iliria no cuestionarla y ahora estaba aquí su hermano y él sí le daba mucho miedo; entonces resonaron en sus pensamientos las palabras de su madre.

-¡Si sales por esa puerta te perderé para siempre, muerte es lo que encontrarás! –

Rímero sabía perfectamente que alguien como Iliria no necesitaría nunca que un simple mortal le ayudara a encontrar a un rebelde y menos en ese pueblo, por lo que ese chico debía de tener algo especial que ella vio en él para tenerlo con ella en la misión, y al no querer cuestionarla fingió creerle.

Pasillo-tenebroso

-Perfecto, espero que seas útil mi buen amigo- dijo mientras estrechaba la mano de Galio. – Puedes llamarme Rímero-

-Mi nombre es Galio-

-¿Galio Urvik? –

Iliria vio de inmediato que Rímero sabía que tenía que ver Galio con el exilio de Armerus del reino, lo notó al ver que sabía su apellido y por la cara de asombro que mostró al confirmarlo.

-Muchacho déjanos solos un momento- le ordenó Iliria a Galio con un gesto de desdén.

-Pero cómo sabe mi apellido,  ¿acaso me conoce?- le dijo Galio a Rímero angustiado por la situación.

-Te dije que jamás me cuestionaras vete, yo te llamare cuando terminemos de hablar- insistió Iliria enfurecida al ver que el joven esclavo seguía intentando obtener más información en lugar de obedecerla.

Cuentas Netflix

Ante la orden de Iliria y ansioso por encontrar algo de lógica en medio de tanto caos que comenzaba a surgir con estos extraños forasteros, Galio obedeció y se retiró lo suficiente para observarlos y poder tratar de entender la situación sin que nadie lo estuviera cuestionando o amenazando en ese momento; el joven se sintió desconcertado y asustado, ese sujeto lo conocía y era peligroso,  Iliria no era lo que él imaginó, era muy autoritaria y parecía insensible a cualquier cosa que la rodeara, incluso a las necesidades y pensamientos de otros; además seguía taladrando su mente la idea de tener que ayudarlos a matar a alguien, eso lo angustiaba mucho.

-Me dices justo ahora todo lo que sabes de ese chico- dijo Iliria con su clásica voz autoritaria.

-Fuiste tú quien lo encontró hermana- respondió Rímero, con un porte calmado como si realmente no le importara la situación de tener a la letal Iliria furiosa con él.

-Algo me dice que tú sabes más sobre él que yo- retrocedió un paso Iliria mientras trataba de controlar su enojo al hablar con su hermano mayor.  

-¿Cómo lo encontraste? – cuestionó Rímero tratando de calmar un poco más a Iliria.

-Estaba enfrente de la iglesia cuando salí, ha sido la única persona que he visto, y entre en su mente, vi recuerdos en su subconsciente de Armerus, creo que el tiene algo que ver con  su exilio, vi los símbolos que Armerus se tatuó antes de ser exiliado-.

-El chico no tuvo nada que ver, era su padre, mm buen hombre, lastima que se enredo con Armerus, esa fue su desgracia- interrumpiendo a la joven con un tono calmado.

-No creo que tu sorpresa haya sido solo por el apellido del esclavo, hay algo más, dime ahora todo lo que sabes o será mejor que te prepares a luchar- Iliria dio un paso al frente como amenazando a su hermano, cuando todo fue interrumpido por una cálida apacible y poderosa voz que decía:

-Tranquila hermanita, sabes que el tonto de Rimero jamás podría contigo, lo acabarías en un dos por tres-

Iliria se volvió y corrió a abrazar a Ferdinand que llegaba por el otro extremo de la calle, mientras Galio se lamentaba al ver que llegaba otro sujeto exactamente idéntico a Rímero , pero con un aspecto más apacible, como si todo estuviera tranquilo y contagiaba esa seguridad a quien lo rodeaba.

Galio estaba demasiado confundido, la noche anterior, se había vivido la más aterradora y siniestra noche en la historia del pueblo y todo debido a la llegada del Arzobispo que hasta ahora no se había visto y de Iliria quien parecía ser una mujer violenta y peligrosa acostumbrada a matar, y ahora de pronto llegan dos sujetos más siniestros y misteriosos que ella y llegaron de pronto, nadie advirtió su llegada, eran hermanos de Iliria y seguramente al igual que ella estarían allí para matar a los sujetos que Iliria buscaba y lo usarían a él para encontrarlos; el corazón de Galio se llenó de una pena indescriptible con la simple idea de ayudarlos a eso, pues si estaban allí, matarían a alguien que el conocía, y seguramente apreciaba pues el era conocido por su buen corazón y el gran cariño que le tenía a cada persona del pueblo.

17549

-¡Tú también fuiste enviado para ayudarme eh… Ya veo que mi padre no confía en mí como yo pensaba… –  dijo Iliria mientras abrazaba con fuerza a su querido hermano Ferdinand, quien para ella era el más amado de los dos, tenía un temple incomparable, una inteligencia sobresaliente, aunque su apariencia generaba confianza y paz, era mucho más letal y peligroso que Iliria y Rímero juntos. Junto con Armerus, Ferdinand le había enseñado a Iliria todo lo que sabía del reino, sobre las técnicas de pelea y estrategias más efectivas.

-En quien no confiaba era en Argun, pero descuida el maldito está recibiendo su merecido ahora, decidimos quedarnos a ayudarte para terminar esto lo más pronto posible, sin mayor problema- contestó elegantemente Ferdinand.

-No será tan fácil- interrumpió Rimero, – Iliria hizo alarde con su llegada, con tormentas, lúgubres espectáculos y asustando a todo el pueblo. –

Cuentas Netflix

-Más vale que sepan que no deben entrometerse en nuestro camino- respondió Iliria

-Lamentablemente mi bella hermana, también avisó a nuestros objetivos,  ahora ya saben que estamos aquí, lo más seguro es que ya nos tengan preparados algunos trucos para atacarnos- volvió a señalar Ferdinand con su tranquila e imponente voz.

-Antes que nada aclárenme de una vez qué tiene que ver el mortal con todo este asunto de Armerus y cómo es que a ustedes no les sorprende saber que Armerus no murió, sino que es uno de los rebeldes que debemos eliminar- dijo Iliria ya con un tono un poco más como súplica ante el temple de su querido hermano Ferdinand.

De pronto, el cielo se envolvió en unas tinieblas aterradoras y el viento comenzó a soplar tan intensamente que el sonido que producía parecía un lamento desgarrador; los tres hermanos voltearon al campanario de la iglesia donde distinguieron una figura inconfundible, era Armerus.

Galio no daba crédito a lo que veía, un hombre mayor sobre el campanario de la iglesia provocando una terrible tormenta; pero lo que lo dejó sin aliento fue ver a Iliria y sus dos hermanos con unas enormes y frondosas alas negras desplegadas en toda su gloria, los tres estaban en posición de combate y su rostro reflejaba una furia intensa; entonces, Armerus desplegó sus alas igual de frondosas que las de los tres hermanos y se lanzó  a toda velocidad del campanario con dirección a Iliria y sus hermanos mientras Galio sólo observaba, presa del miedo y la impresión.

Cuentas Netflix


Publicado por



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir ↑