La vida y la muerte. ¡Checa esto!
Y de pronto, los días se vuelven noches, las noches se vuelven meses, los meses años y así, la vida corre libre, sin frenos, sin pausas, sin estaciones ni temporadas, todo es un fluir, todo es un pasar, todo es un esperar morir.
La vida no espera, la vida no para y ahí vamos, todos entrelazados a ella, nunca por delante, nunca por detrás, siempre encima, siempre a prisa, la vida no hace paradas, está quién debe estar, la vida no se detiene a esperar…
Hoy estamos algunos, muchos más detuvieron su andar, la vida se los llevó, la vida los mató, la vida nos arrebata a quien se le da su chingada gana, sólo nos otorga el desprecio de enterrar a nuestros muertos, sólo nos da el dolor de la tumba cavarles para poder llorarles y flores llevarles.
Vivimos inquietos esperando nuestro turno, vivimos con la fiel seguridad que un día nos tocará y la muerte nos llevará, vivimos para morir y a veces sintiéndonos muertos anhelamos querer vivir, pero todos estamos de paso y algún día seremos borrados.
La vida es un continuo ir y venir, aunque claro, muchos se van para nunca más regresar, quizá físicamente puedan estar, pero a tu vida jamás volverán, nunca más los verás cruzarse por tu camino, nunca más estarán contigo, aunque lo intentes una o mil veces, la gente se va, las personas se irán y a ti te abandonan.
Curiosa e irónicamente, la ley de vida es muerte, que mal chiste, que sarcasmo tan directo, que certeza tan poco placentera… Pero así es esto, todos estamos condenados a la extinción, todos sin excepción, estamos condenados desde nuestro primer aliento, desde nuestro primer grito fuera del vientre materno.
Pero alegrémonos porque estamos vivos, festejemos el regalo de poder respirar y sentir el aire en nuestros pulmones, aunque esto sea difícil de entender, vive sin tu alma detener, sigue adelante con la frente en alto, vive sin frenos vive con arrebatos, sonríe, ama, haz el amor, rómpete la madre y vuelve a levantarte…
Equivócate y haz añicos tu corazón, pues un alma sin rasguños es un alma muerta, ama hasta que te duela, zimbra hasta la raíz riendo a carcajadas por ahí, vive y sé feliz, toma con tu mano derecha a la vida y con la izquierda a la muerte, vive mientras estés vivo y muere sólo cuando llegue aquel momento…