Llegar hasta ti…

Es mentira, mentira que quiero sólo un minuto a tu lado.

Porque yo pido no toda una vida, pero sí sólo un día y en ese día haría que te enamorases de mí; trataría de hacerte sentir lo mejor en tu vida.

Sólo un día que te marque la vida…

Sólo un día para hacerte feliz y aliviar a tu corazón, porque lo único que necesito es que te sientas parte de mí, parte de mi todo, parte de mis días. Y procuro verte cada día, buscando una sola escusa para verte sonreír cuando me ves llegar; te miro desde lejos y mi mirada se cruza con la tuya; me digo a mi mismo: ‘‘Qué hermosa es en realidad’ sus ojos grandes me hacen suspirar, no me importa viajar entre el sofocante sol sólo para ver su mirada que llena de alegría los espacios marchitos de mi existencia».

Quisiera que el mundo se detuviera en ese preciso instante en el que nuestras miradas están por cruzar, y contemplar cada espacio de su rostro, ese el cual llama más que mi atención, ese rostro que me llena de emoción el corazón cuando puedo verla desde el otro lado del mostrador.

Es una hermosa persona, dulce como la miel, su voz algo rara, rara voz que se grabó en mi mente y ahora no puedo sacar de mi pensar.

No es nada personal, pero quiero ser su amigo en verdad, ella no lo sabe, pero mi corazón se alegra cuando la veo y me siento agradecido con el universo por haberme llevado hasta ti…