Lo siento, pero hoy me voy

Fue difícil tomar la decisión, días, tardes, noches enteras tratando de poder tener otro pensamiento en mi mente pero no fue así. Nuestra vida ya no era la misma, quizá la famosa «etapa de enamoramiento» había llegado a su desenlace, aunque creo que fue desde hace algunos meses atrás. Nos alimentábamos de aquello que hicimos en el pasado pero no nutríamos el presente y sí; hablo de nuestro amor, relación o reino construido, como quieras llamarlo.

Nos dimos muchas oportunidades para sacar a flote nuestro barco, una tras otra durante tres años de relación desde que zarpamos, tiempo en el que hubo días soleados y lluviosos pero otros tantos más con mareas altas y relámpagos que ensordecían nuestro entendimiento, no nos permitían que nuestro recorrido fuera lineal y tuvimos que hacer grandes restauraciones a nuestra embarcación, tratando de componer cada uno de los daños que esos desastres hacían en nuestro navío pero sin obtener ningún resultado, los daños ya estaban registrados.

Respeto tu integridad, tus ambiciones y tu manera de ser, por eso espero que tú puedas respetar la decisión de mi partida. Sé que será algo difícil para ambos y no puedo decirte que es lo correcto pero dime ¿qué relación puede mantenerse sin una buena comunicación? Creo que es el mejor momento para mi retirada, tomaré mi buque hacia nuevos mares y deseo que tu balsa tenga buen destino.

Gracias por ser mi oficial de navío en este importante camino, pero como capitán de mi nave yo decido lo que es mejor para mí y espero de corazón, tomes el timón de la tuya y aprendas mucho como yo aprendí contigo. Lo siento, me voy porque es lo mejor para mí y soy lo más importante en mi vida… aunque tardé en reconocerlo.

Publicado por

Alan Y. Reyes Psicólogo en potencia en el área laboral, con fundamentos en el MKT social. Escritor por las noches, humano de día. Mis historias son tan personales, que mi vecina aguarda todas las noches a que me duerma para poder entrar por mi ventana y ver si escribí sobre ella.