Los elegidos… Parte 1. ¡Escalofriante!

Todo parecía indicar que era un día normal como cualquiera, estábamos en una reunión social la verdad no recuerdo ni cómo llegamos ahí, sólo sé que ahí estaban mis abuelos y varios conocidos, todos con la novedad de “Las tarjetas mágicas”, cada uno tenía una, lo extraño era que yo llevaba una en el pantalón que emanaba un brillo azul, aún no me explicaba que hacía ahí y porque todos estábamos tan nerviosos, fui a ver a mis abuelos, las tarjetas de ellos eran rojas, pero eso lejos de responder o calmar mis dudad me inquieto más.

Caminé un poco y choqué con Zusie, una vecina que se me hacía muy boba, pero decidí preguntarle que sucedía.

Hola Zusie, una pregunta, ¿Sabes por qué estamos todos aquí y para qué son las tarjetas?
Hola amiguito, no la verdad no sé, sólo escuché que vendrán por nosotros porque somos los elegidos, al parecer hay algo especial en una tarjeta, la mía es roja, ¿Y la tuya?
También.

No sé porqué, pero mi instinto me dijo que lo mejor era guardar el secreto, la verdad no quería ver mi tarjeta yo sentía mucho temor a pesar de que todos se veían entusiasmados, cada vez iban llegando más personas, sólo que me percaté de que a los adultos, ancianos y varias chicas estaban sentados en un solo sitio.

Zusie iba hacia ellos y yo, bueno yo seguía pensando en si ir hacia allá o ir hacia donde estaban los chicos de mi edad, algunos jóvenes y una que otra chica, todos se veían muy nerviosos, no sabía hacia qué lado ir, de pronto mis piernas empezaron a temblarme, en eso vi a mis tíos, iban hacia donde mis abuelos, vi que dejaron a uno de mis primos junto a los demás chicos y ellos se fueron a donde los abuelos, se notaban nerviosos, pero decidí ir tras de ellos.

Hola tíos, disculpen, ¿Por qué dejaron a Ángel en aquel sitio y no lo trajeron con ustedes?
Porque eso decía la tarjeta de él, ¿No has visto la tuya?, al parecer cada tarjeta indica dónde debes estar.
¿Pero para qué son las tarjetas?
Haces muchas preguntas, al parecer nos darán un reconocimiento o premio, no sé a qué se deba, pero mejor ve y haz lo que indica tu tarjeta.

Seguí observando a todos y vi que un hombre vestido con un tipo uniforme negro me observaba a lo lejos, me dio miedo, entonces sonrío y habló por su radio, sentí más miedo, de pronto vi que llegaron varios vagones negros, lo extraño es que yo no había visto vías o algo por el estilo, los vagones eran silenciosos y misteriosos. Todos se quedaron callados, nadie decía nada, pero el ambiente era de miedo, todos aunque no lo expresarán sentían miedo. Entonces me di cuenta que había perdido de vista a mis abuelos.

Ya habían pasado tres horas desde que esos vagones habían llegado, no pasaba nada, todos seguían sentados, de los vagones no bajaba nadie, yo seguía pensando en el tipo de uniforme, no sabía qué hacer, decidí avanzar hacia donde vi por última vez a mis abuelos; había demasiada gente ahí, pero sólo eran padres, con sus hijas, a sus hijos los habían dejado junto a los otros chicos, también había ancianos y algunas personas con capacidades diferentes, entonces logré identificar a mis abuelos.

Abuelita, debemos irnos de aquí, me da desconfianza.
Hijo, que bueno que te vemos estábamos preocupados por ti.
¿Por qué el abuelo no me voltea a verme?
No sé, desde que llegó el vagón se quedó pasmado.
Vámonos de aquí, no creo que sea bueno estar aquí, por favor abuelita.
Hijo…

Mi abuelita se quedó callada, y viendo con temor, de pronto sentí una mano en mi hombro.

No deberías estar aquí, ve a donde te corresponde o atente a las consecuencias.
Primero explíqueme, ¡Qué hacemos aquí!, ¡Por qué mi abuelo se niega a mirarme!, ¡¿Qué demonios pasa aquí?!
Vuelvo a repetirte, que te vallas de aquí o atente a las consecuencias.
¡Por favor al menos deme una explicación del porqué de esta reunión!
Vete de aquí – El hombre sacó un pequeño como reloj al que le susurro- 20:30.

De pronto vi cómo se llevaban a mi abuelo.

¡Déjenlo!, ¡Suelten a mi abuelo!, ¡Por favor dejen de mirar y ayúdenme!, ¡Por favor, se llevan a mi abuelo!, ¡Abuelita vámonos de aquí!

Vi cómo encaminaban a mi abuelo, el todavía volteó a verme, me sonrió y lo perdí de vista, nunca supe que pasó con él, sólo sentía como el tipo de uniforme me llevo arrastrando.

Si no quieres problemas, por favor haz lo que indica tu tarjeta.

Yo estaba llorando del susto, decidí sacar mi tarjeta y tenía escrita una letra B-2, seguía emanando un brillo azul y tenía otro símbolo que no se alcanzaba a percibir, sólo en letras pequeñas decía: “Tal vez el elegido seas tú, sigue las instrucciones y los siguiente pasos se revelarán”…

Publicado por

Sary Banda ¡Hola! :) Mi nombre es Saraí, me dicen Sary, o me conocen por mi apellido Banda, bueno nací en Octubre el 11 del 96, soy estudiante, me encanta leer, escuchar música y bueno entre otras cosas, creo que agregaré información mía más adelante y en mis escritos me conocerán. :)