Los pedazos de mi corazón
Miro atrás y ya no soy la misma, llevo heridas internas que me han hecho cambiar, que me han hecho más fuerte. Nunca pensé que pudiera serlo, pero la vida es una gran maestra que te hace aprender qué tan fuerte puedes ser.
Mi corazón era como una esfera de cristal, pensaba que nadie podía romperla hasta que llegaste tú. Rompiste también la burbuja en la que vivía donde estaba protegida de todo mal , de todo dolor y sufrimiento.
Contigo conocí cosas maravillosas como el primer amor y el mundo que hay mas allá de ser la niña consentida de papá; aprendí a amar y a sentir esas maripositas en el estomago que tanto me contaban mis amigas.
Pero se me olvidó algo más que aprendí de ti…
El engaño, la traición, hipocresía, el desamor, la amargura y otros muchos sentimientos que yo no conocía.
Mi corazón se hizo pedazos, se estrelló como un espejo y ya no siente igual, ni puede confiar en alguien más.
Con el paso de los meses, he tratado de enseñarle a confiar de nuevo y decirle que no todas las personas son iguales, que así como llegan personas que nos lastiman, llegan también personas que nos ayudan a crecer y ser mejores; y sé que algún día llegará a mi vida otro hombre, una persona que merezca mi amor y mi corazón.
Lo estaré esperando con los brazos abiertos, con mis heridas ya sanadas y con una alegre sonrisa.
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elizabeth ruiz lopez la poeta del amor: me gusta escribir de la vida, del amor, del desamor y todo lo que veo a mi alrededor , la escritura forma parte de mi diario vivir. de las cosas que amo, están: escribir ,(relatos, poesía etc) disfrutar de las cosas mas simples de la vida tomar té en la mañana y en la tarde leer un libro antes de dormir a lado de mi precioso niño ángel germán y sobretodo agradecer a dios por todas las cosas hermosas que me da cada día. mi vida es un laberinto de sentimientos, sentimientos que me ayudan a sentir mejor la escritura y amarla día con día , de cosas que nos pasan, de lo que sentimos y sobre todo de los sentimientos vivos que tenemos en cada palabra que plasmamos nosotros los escritores. Para ti, mi ángel guardián.
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