Mis hermanas por elección…

Soy muy afortunada por contar con personas tan increíbles a mi alrededor, hacen de este recorrido llamado vida algo más fácil, más divertido y más llevadero.

Ellas son mis hermanas por elección, nos une un lazo fuerte y sólido, el destino nos puso en el mismo camino para aprender ellas de mí y yo de ellas, somos similares y a la vez tan distintas, todas y cada una de ellas aporta algo a mi vida; es curioso cómo cada una va tomando un rol que al integrarse hace magia.

Contamos con una amiga para cada ocasión por ejemplo: está la amiga «va de nuevo», sabes que no importa cuántas veces haya escuchado tu historia, ni tampoco cuántas veces te haya aconsejado por el mismo motivo, siempre está dispuesta a llorar contigo.

La amiga «fiestera», si no tienes plan para el fin de semana sabes que si la llamas siempre tiene un buen plan y es divertido, tiene la fiesta integrada. La amiga «te lo dije», la llamas llorando porque volvió a mentirte el hombre de tus sueños, te escucha y siempre te apoya, pero no puede evitar decir: «te lo dije»; sabes que te quiere y todo es por evitarte un sufrimiento, funciona casi como tu mamá.

La amiga «espejo», siempre pasan por cosas similares, la entiendes y te entiende a la perfección porque han tenido vidas tan paralelas que hasta completan la frase de la otra. La amiga «extrema», siempre quiere hacer algo que te rete a vencer tus miedos, ya sean las alturas o la velocidad y si quieres aventura ya sabes a quién llamar. La amiga «siamesa» esa que parece que nació pegada a su galán, prefiere los planes de parejas y si quieren una noche de chicas siempre busca pretextos para escabullirse; pero eso sí, todas todas son mis incondicionales hermanas por elección.

Mis amigas son mis cómplices y le dan tanto a mi vida, son como un rompecabezas, cada pieza es igual de importante; una larga plática con ellas puede mejorar hasta el peor de los días, podemos reír hasta las lágrimas y llorar hasta reírnos de nosotras mismas.

Conocemos nuestro «talón de Aquiles» pero jamás lo usaríamos para lastimarnos, juzgar es una palabra que no utilizamos, nos aceptamos y admiramos tal y como somos; a veces no estamos de acuerdo, pero no hay tema que no podamos discutir, no tenemos que vernos diario para saber que siempre estaremos ahí y así pasen meses, volvemos a la plática como si sólo hubiera pasado un día.

Son mujeres valientes y fuertes, que sin importar las circunstancias siempre tienen una actitud positiva, son alegres y auténticas son mujeres hermosas por dentro y por fuera y las admiro a todas.