No me busques
Hoy te extrañé, volví a recordar cómo éramos, cómo nos amábamos, también cómo te fuiste sin despedirte.
Lo bueno de nosotros, es que tenemos pocas ocasiones juntos. Seguramente ya superaste ese número desde
hace mucho con ella, pero yo sigo aquí, donde te conocí y tú huiste, también sin despedirte.
Espero volverte a ver, pero no para correr a tus brazos, sino para que veas que me he convertido en todo lo que
tú no querías. Me he vuelto independiente, corte mi cabello como a ti no te gustaba, seguí hablando como a ti no
te agradaba, me he convertido en todo a lo que tú le tenías miedo y por ello me detenías a convertirme en eso.
Estoy mejor desde que ya no estás.
Pero sabías que estuve mal al principio y no te importó, no te preocupaste en dejarme en paz para sufrir en silencio.
No te era suficiente estar con alguien más, me buscabas y no era para disfrutar de un buen café, como siempre quisimos
y nunca pudimos.
Hoy que te extrañé, supe que no eras lo suficiente para mí. Tu amor es cobarde y egoísta, tan cobarde por no aceptar
nuestro amor a pesar de los obstáculos y tan egoísta como para no dejarme vivir la miseria sola.