No me olvides nunca…
Yo sabía que este día llegaría, incluso mucho antes de que todo lo nuestro tomara un rumbo.
Yo sabía que tu adiós llegaría. Y estoy aquí viendo cómo te vas marchando, miles de recuerdos vienen a mi mente.
Cuando me besaste la primera vez y la frase que utilizaste para hacerlo, jamás pensé que lo harías, pero lo hiciste y me gustó mucho. Cuando jugábamos todo el tiempo o reíamos de las cosas más simples de la vida, cada noche cuando yo te leía y tú me leías y cuando ninguno de los dos se iba a dormir por que pedíamos 15 minutos más para poder hablar, 15 minutos que se podían convertir en una hora o dos.
Cuando por casualidad te atrapaba viéndome y de ti salía esa sonrisa traviesa, sin olvidar la cantidad de veces que solías verme las piernas en clases y pensabas que no me daba cuenta, nunca me molestó eso, me hacía sentir deseada, siempre lograbas que sacar ese lado oculto de mí, era el lado más pervertido y sólo podía salir contigo cuando estábamos a solas.
Creo que juntos éramos un caos, pero me gustaba pasar el tiempo contigo. Todas las palabras lindas que decías lo especial que pensaba que era para ti, como nos besamos cada vez que nos necesitábamos, que cada beso, cada caricia me decía lo mucho que me necesitabas y me deseabas y las mías espero y te hayan hecho sentir tan querido y especial, porque eso eras para mí.
Me cuesta trabajo ver la actualidad y ver que te me has ido, saber que jamás te besaré de nuevo y no te tocaré otra vez, no poder tocar tu suave cabello castaño o entrelazar mis pequeños dedos con los tuyos que son muy largo. Trato de no llorar pues eso no hará que regreses a mí, o sientas amor, cosa jamás sentiste.
Pero es lo mejor para mí, me dolías tanto, todo el tiempo, que ya me había perdido y aunque me duela tu partida tendré que seguir adelante con mi vida sin ti en ella, solo te pido una cosa: ¡No me olvides nunca!
Yo jamás lo haré, así que por favor no lo hagas tú, no te pido que me pienses todo el tiempo, de hecho no lo hagas, pero cuando me veas por ahí, lo recuerdes todo y me saludes con un cálido beso en la mejilla y un fuerte abrazo; de esa manera sabré que no me has olvidado, porque jamás lo haré y no quiero que pienses que sentiré el amor que siento hoy, no, sólo serás una de esas personas que me enseñó mucho de la vida y yo de algún modo marqué la suya.
Me dolías tanto, todo el tiempo.
Pero no me olvides nunca…
Porque yo no lo haré.
K. Pérez.
Publicado por
Karen Perez Nací el 19 de Enero del 95 en Ensenada Baja California, tengo actualmente 20 años, mis aficione son cantar, leer y escribir. me gusta mucho la poesía melancólica.
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