No tardes… Te espero
Quiero más, ahora que puedo ver el valor de mis entrañas, No quiero conformarme, quiero más, mucho más…
Cada batalla y cada medalla que obtuve peleando mis guerras, han sumado un valor agregado a mi persona. Ya no quiero migajas, ya no quiero conformarme; esta vez no bajaré las manos para aceptar lo que sea, no quiero naufragar de nuevo y “morir” en una relación sin sentido. Quiero vivir un romance a tope, sin escalas, sin reproches… Disfrutar cada locura, sin que después se vuelva una tortura.
No quiero poseer a nadie como si fuese un objeto sin valor… Quiero darte alas para que puedas volar sin pavor, puedo ofrecerte libertad y diversión, estas cuestiones no están peleadas, conviven perfectamente y dan satisfacción a los dos.
Quiero una relación madura y funcional, alguien que deje su armadura y quiera volar; no quiero alguien sin dudas, ni miedos, eso sería perfecto, mas no real; quiero a alguien que a pesar del miedo, no tenga dudas para avanzar…
Quiero, que aunque existan mil dudas, no tenga miedo de arriesgar. Nada se pierde cuando se tiene un corazón valiente. Quiero tantas cosas quizá pensarás…
Pero no por eso pido lo imposible, es válido pedir, es válido esperar, es de humanos expresar la propia necesidad, sobre todo cuando sabes que puedes responder con la misma intensidad. Cuando estás comprometido contigo mismo, puedes comprometerte con los demás, cuando eres fiel a ti mismo, puedes serle fiel a esa persona especial.
Nada es imposible, nada es inalcanzable, todo se puede, todo se logra, lo complejo es estar en ese preciso momento, en el que tu “alma gemela” y tú se crucen en su andar. Ese mágico encuentro en el que respiras su aroma y sonríes, porque has reconocido su olor, su fragancia… Esa esencia que hace temblar cada parte de tu cuerpo, hasta las piernas; todo dentro de ti hace reacción… La química perfecta. Los elementos indicados, los ingredientes necesarios, de repente todo se da, todo fluye, todo crece… Vibremos juntos, encontremos nuestra química.
Donde estés, quiero que sepas que estoy lista… Hoy rompo el silencio y mi pecho se abre, entre gritos y gemidos, con los brazos abiertos, quiero que sepas que aquí te estoy esperando…
No tardes… No tardes… Te espero.
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