Nosotras…
Aún con incontables heridas, así somos…
Somos esa clase de chicas de las que ya no hay, o en todo caso, de las que quedamos muy pocas. De las que aprendieron que el físico se va, que el dinero solo impresiona a una mujer cuando es vaga y carente de superación, de las que saben que la compañía no se escoge por lo que se exhibe en el aparador, sino por lo que se lleva dentro.
Así somos, con todas nuestras cursilerías, nuestras fantasías rosas y esa reacia fe en el amor, aún en estos tiempos donde todo el romanticismo se reduce en un consumismo humano dominado por ese proceso de usar, tirar y repetir.
Así somos, esa clase de chicas siempre ilusionadas, siempre dispuestas a vivir una aventura, a pesar de haber sido lastimadas. Las que enamoradas escriben mil poemas, dedican canciones y ofrecen el alma sin pensarlo dos veces.
La típica loca impulsiva que revuelve el cielo y pone el mundo de cabeza por quien ama.
Y podríamos sentirnos avergonzadas de los matices rosas que colorean el alma pero no…
entre heridas viejas, heridas secas y alguna que aun sangra, reside eso, que nadie ha podido ver.
Porque ¿quién demonios quiere a su lado a una mujer que porta en el pecho un corazón marchito y arrugado?.
¿Por qué carajo son los corazones mas hermosos, los que siempre terminan siendo rechazados?.
Publicado por
Nnalia futura terapeuta de lenguaje, fusión de dos mundos: música y literatura. Amante de la espontaneidad , de los momentos y las experiencias que llegan cuando menos lo esperas.
Contenido relacionado
Quiero ser ése clavo que nadie pueda sacar →
La carta amortiguada de un viajero →
No seré yo →
