Para mi primer gran amor
Hoy no quiero hablar de lo malo, de eso ya tuvimos suficiente. Hoy quiero hablar de lo hermoso que fue y de cómo es que el amor que sentí por ti me hizo crecer.
Nos conocimos cuando ambos teníamos 15 años. Ya sé que se supone que a esa edad no sabes lo que es el amor, pero cuando lo sientes lo sabes y ya no te puedes librar de él. El amor se vuelve parte de ti e independientemente de la edad que tengas, el amor te cambia.
Estábamos en los primeros meses de prepa y lo que menos quería era enamorarme y de repente estaba él, con su hermosa sonrisa, sus bellos ojos, la risa más bella del mundo y entonces pasé de decir que no quería enamorarme a no querer separarme de él.
Pasó el tiempo y empezamos a estar más momentos juntos, se sentía el amor que estaba formándose entre los dos, yo ya sabía que él sería alguien que cambiaría mi vida. Un 21 de marzo empezamos nuestra relación, una relación que fue hermosa, nos amábamos y ambos lo sabíamos, quería estar todo el día con él porque cada cosa que conocía de su persona me enamoraba más; tres días después le dije que lo amaba y él me regaló de igual manera un te amo para no hacerme sentir mal. Recuerdo haberle dicho que había sido un impulso de mi parte, pero que en realidad no lo amaba aún. Después de que se terminó nuestra relación me di cuenta de que lo empecé amar desde el primer día, desde el primer beso, desde la primera mirada.
Pasaban los meses y empecé a conocer una parte de mí que desconocía: la parte cursi. Empecé a hacerle cartas y detalles, quería que él supiera que lo amaba, quería abrazarlo e hice muchas cosas, cartas largas y demasiado románticas, él empezó a hacer lo mismo.
Creía que por el simple hecho de amar tienes una clase de super poder que te vuelve invensible, que te hace pensar que cada pelea estúpida no es importante, porque al final el amor en una relación es lo único que importa. Ese fue un gran error, creer que no hacía falta cuidarnos, que no importaban las escasas demostraciones de amor de ambos, que podíamos contra todo y por eso empezamos a cometer errores, unos más grandes que otros pero que al final ocasionaron que nos separáramos.
El primer amor es el más doloroso y a su vez el más especial de toda la vida, porque como nunca antes lo habías experimentado, te comportas de manera ingenua, cometes errores pensando que está bien, que si es el amor de tu vida soportarán todo y al mismo tiempo es el más doloroso porque cuando te das cuenta de que no es así, sufres. Sólo puedes pensar en el momento en el que se arruinó todo, y empiezas a preguntarte ¿yo ocasioné esto?, ¿me lo merecía?, ¿algún día volveremos?; preguntas cuyas respuestas no siempre nos hará sentir mejor.
Si pudiera cambiar algo de nuestra relación, no cambiaría nada, lo amé demasiado y siempre lo voy a recordar.
Aún hay noches en las que me duele no haber estado consciente de lo que estaba haciendo, no hablar las cosas a tiempo y no saber demostrar lo que sentía sin llegar a herir a la otra persona;