Para ti mujer…
Para ti mujer, que eres más que una palabra, más que cinco letras juntas, porque mujer, tú eres vida, ¡eres todo!
Eres una hija, una madre, una amiga, una hermana, una tía, una esposa, una maestra, una secretaria, abogada, psicóloga, chef, no lo sé, pero sí sé que eres amor y melancolía, eres alegría y tristeza, eres la suma y la resta de todo, eres un conjunto de virtudes y defectos. Una palabra no alcanza para definirte. Porque eres hermosa a tu manera, valerosa y muy fuerte, pero sobretodo y aunque la mayoría de la población sea femenina… ¡ERES ÚNICA! Levántate y anda por la vida con la cabeza en alto y la mirada al frente.
Peina tu cabello o déjalo suelto, qué más da. Con tacones o zapatillas deportivas, con jeans o vestido, que importa lo que uses, lo único que importa es que tú, te sientas segura y hermosa. Levántate y anda por la vida con una sonrisa, sonríe al mundo; pero sonríete a ti primero pues cuando comprendas que todo viene desde dentro… Serás libre de cualquier cadena, de cualquier jaula que te aprisione.
Seca esas lágrimas que derramaste anoche. ¿Qué? ¿Creíste que nadie se enteraría? Pues lo sé yo. ¿Qué como lo sé? Fácil, yo también soy mujer, yo también soy real, yo también lloro por las noches y me levanto por la mañana como si nada hubiese sucedido, así que venga, no estás sola, conozco tu sentir y tú conoces el mío, al igual que muchas allá afuera.
-Vive la vida. Vívela en la calle
y en el silencio de la biblioteca.
Vívela con los demás, que son las
únicas pistas que tienes para conocerte.
Vive la vida en esos barrios pobres
hechos para la droga o el desahucio
y en los grises palacios de los ricos.
Vive la vida con sus alegrías
incomprensibles, con sus decepciones
(casi siempre excesivas) con su vértigo.
Vívela en madrugadas infelices
o en mañanas gloriosas, a caballo
por ciudades en ruinas o por selvas
contaminadas o por paraísos,
sin mirar atrás.
Vive la vida.
(Luis Alberto de Cuenca, )
Disfruta de todo lo que te apasione e intenta algo nuevo, como dirían los antiguos filósofos griegos, la experiencia es la base del conocimiento… No te digo que saltes al vacío, pues cuando amas es lo que haces, te entregas tanto que sólo te preocupas porque esa persona lleve paracaídas, mientras tú, tú sólo saltas a una mortal caída.
Pero no necesitas lanzarte a lo desconocido, si aún no te sientes preparada, poco a poco esa fuerza ira llegando a ti y cuando llegue, cuando llegue serás imparable. Y tú sabrás cuando sea el momento porque te sentirás plena; mientras disfruta de las pequeñas cosas que te da la vida. Porque se irán sumando y cuando menos te des cuenta tendrás una vida llena de recuerdos felices.
No permitas que nadie te llene de dudas y de inseguridades, no permitas que nadie te hunda, porque nadie tiene tanto peso en tu vida como para hacerlo. Que tu barco esté hecho de la madera más liviana y en tu equipaje lleva sólo lo que verdaderamente vale la pena cargar; si un día sentiste que estabas unida a alguien y hoy en día ese alguien no está, y hubo un punto en que lo desconociste. Déjame aplaudirte fuerte por eso, es difícil soltar y dejar ir, requiere de mucha fuerza y más porque llega un punto en el que ya no sabes sostenerte, permíteme decirte una cosa –Es lo mejor que te pudo haber pasado– Quizá hoy no me creas, pero veras que así será.
No te vuelvas una de esas mueres frías y superficiales, no, no vale la pena, deja eso para las muñecas de plástico; tú eres de carne y hueso, tú estás viva, tú tienes muchas cosas que hacer, muchos lugares por los cuales caminar e ir dejando tus huellas.
No porque uno de tus sueños no se haya realizado te vas a perder y mira que si no se realizó, es porque aún no era el momento, no porque haya sido culpa tuya, esto no se trata de echar culpas o no, sino se trata de seguir adelante con la mejor actitud y con una sonrisa encantadora que te aseguro cautivará a más de un hombre; y si no es el que esperabas, ¿qué importa?, igual sonríe, le alegrarás el día a algún desconocido o desconocida o niño o niña o a alguna persona y tú misma te sentirás más contenta, haz la prueba.
Espero haber llegado a ti, pero sobretodo espero haberte hecho sonreír.