Porque te quiero y porque me gustas
Quisiera tenerte así como tú me tienes, que existiera en ti una devoción más grande que la de tu dios hacia mis ojos; ojalá superaras todos los pasos, los cruces, las montañas del mundo para llegar a mí y llevarte al cielo.
Merezco un amor puro e irracional que esté completamente obsesionado con el hecho de no poder perderme. Quiero que me comas viva y que me ames más que al oxigeno, quiero que me quieras así como yo te quiero, que te escondas del mundo cuando no estoy, que corras para donde corro y que me alcances por mas rápido que vaya.
Quiero que me ames hasta que te duela así como me duele cuando me desgarro la garganta para gritarte que te quedes, quiero que flotes en el mar de mi alma y que te ahogues en mí; ojalá no concibieras la idea de no estar conmigo, que tus convicciones se enfocaran en las mías.
Si te atrevieras a quererme como te estoy queriendo, todo sería tan diferente y la sangre de mis venas recorrería tus manos y tu corazón palpitaría en mi pecho.
Finalmente la vida sería satisfactoria, nada en el mundo existiría para dañarme y sé que estaría perfectamente bien si me cuidaras… pero me dejas ir como la naturaleza deja ir a sus ríos hasta que se secan, me dejas y me convierto en una masa amorfa sin ti, sin ganas de pertenecer, sin ganas de mirarme al espejo.
Quiero que me quieras hasta que se te gaste el corazón, quiero que me quieras hasta que te embriagues con el olor de mi piel, quiero que tu resaca de mí sea tan insoportable que no puedas nunca abandonarme.
No me dejes ir ya que no regresaré si me lo pides. Si me sueltas una vez, ya no volverás a verme nunca. Si dejas que me vaya, voy a desaparecer haciéndome humo y volando en el viento. Jamás regresaría a tu lado si me dejas.
Merezco un amor que me ate un nudo en la garganta, que me lleve colgado en su cuello hasta que ya no pueda respirar. Quiero que tú me quieras, nadie más. No tengo necesidad de extrañarte, pero elijo por mi propia cuenta hacer mi vida difícil para estar contigo, elijo no poder vivir sin ti, porque te quiero, porque me gustas, porque es adictivo el sabor de tus labios, porque me encanta ver tus colores, porque quiero tenerte por el resto de mi vida, así sin batallar.