¿Qué dices?
¿Quieres ir recorriendo un mundo de aventuras?, tomados de la mano, junto a mí ¡y no saltarme! Y si caemos en el abismo de la vida… ¡Correr por el mar de las ilusiones y caer como paracaidistas sin necesidad de volar!
Mordernos el alma aunque duela y endulzarnos la vida con miradas, esas que a menudo dicen tómame y no me sueltes, porque si lo haces me moriré de una sobredosis de soledad.
Recorramos el misterio que envuelve a las estrellas cuando chocan con tanta energía para formar una nueva constelación. Demos vida juntos a una nueva criatura mitológica que lleve el nombre de mí para ti, para así tallar con todos los volts de mi cerebro una nueva era donde tú seas la reina y yo tu fiel sirviente que se encarga de llenarte de pasiones y deseos para mejorar nuestras vidas.
Vida en la cual, el te necesito sea un mandamiento y el te amo una nueva religión. Inventemos una nueva materia y un examen que sólo el tú y yo sea la forma de aprobar, para así siempre esta unidos y repetir lo vivido día a día.
Yo lucharía contra dragones y las fuerzas de la naturaleza por existir en el prisma de tu luz y así vernos reflejados, y me encargaré de que nunca se apague para así siempre obsequiarnos locuras llenas de dicha y armonía.
Dolor y mucha pasión… pero sobretodo mucho feniletilamina. Hagamos que el día dure 70 horas para así abrazarte 69 de ellas y la hora que sobra perderla en ver cómo desvestir nuestras almas, congelarnos y trasmutar todo lo que sentimos con una caricia; caricias que nos lleven a la ciudad del infinito deseo y así recostarnos hasta que nuestras pieles tengan arrugas y nuestros corazones locos puedan latir en armonía.
Y si alguno de los dos llegase a faltar, jamás olvidar que existió un camino lleno de bombones y chocolates y así siempre estar de pie ante la maldita perra vida…
Te amo.