Quiero decirte que te quiero…

Tratar de entender la afinidad de mis sentimientos hacia ti, es tan difícil como tratar de entender los principios de la existencia humana, pues quererte no es, ni ha sido asunto sencillo, quererte es algo muy complejo; se trata de tomarte de la mano en tus días tristes y en tus días malos, se trata de apapacharte cuando tienes frío o la soledad te invade, se trata de recordarte dónde has dejado tus llaves y de besarte cuando lo deseas pero sin que tú me lo pidas.

Hablo de quererte a cada momento del día, en cada segundo, minuto y hora, me refiero a demostrarte que eres el inicio y el fin de mi existencia con cada susurro, con cada palabra, con cada suspiro que pueda decirte lo mucho que te quiero; quizá mi afán de decirte lo que siento pueda resultar perecedero, sin embargo es preferible para mí hablar ahora, que tratar de decirlo cuando tú estés lejos, pues yo te quise desde el primer momento en el que mis manos rosaron tu cuerpo, te quise la primera vez que reímos a carcajadas, desde la primera vez que cerré los ojos y te vi en la obscuridad de mi inconsciente.

Yo te he querido todas las noches y todos los días, desde que te abracé la primera vez; te quiero los fines de semana y los días festivos, te quiero cuando estoy molesta y hasta cuando duermo tarde los domingos.
¿Y cómo no voy a quererte? Si mi amor por ti es ilimitado, podría dártelo todos los días del año, yo te quiero las 24 horas del día y puedo quererte horas extras; te quiero con tu flojera y con tu odio a las personas poco inteligentes, te quiero cuando estoy comiendo, cuando leo y cuando escribo. De hecho no hay vida, ni tiempo, ni espacio, en el que yo no te quiera.

Tal vez no entiendas estas citas de sentimientos, tal vez mientras yo estoy escribiéndote sumergida en la profundidad de mis pensamientos, tú simplemente estás comiendo o bostezando porque tienes sueño…

Pero tú no debes preocuparte, pues sea de noche o de día yo estoy aquí para decirte que te quiero.

Publicado por

Alice Headlight La escritura comenzó a llenar los pequeños espacios de mi vida cuando descubrí lo maravillosa que era; tengo 22 años y he decididó tomar el camino que las letras me indiquen.