Quiero un café, por favor
Quiero un café por favor, pero de esos que confortan el corazón en tiempos difíciles, donde lo cobije con recuerdos finos y que al beber calme ese sentimiento que me llena el alma.
Un café que desborde las lagrimas que contuve y me deje un sabor de boca agradable y no amargo como me supo la última tarde que bebí café contigo. Uno que me muestre otra vez que para sentir, se hace en cualquier momento y que no esperaré un otoño casi frió, ni puestas de sol; esta vez quiero uno así, quieto, que recuerde al pasar de los días.
Uno que disfrute sin importar el lugar y que pueda por fin llevarse al olvido las charlas cotidianas que una y otra vez tuvimos, donde pueda conformar mi pasado con el presente de una manera natural a sabiendas que de entre humanos, pocos sabemos hacerlo, teniendo como resultado no más que una tarde exquisita, un buen recuerdo imborrable.
Quiero sentir por esta vez que amores pasajeros sé que existirán muchos en nuestras vida y que aunque el tuyo fue duradero, sólo será eso, un amor que se quedará en una historia que quizá con suerte tendremos la oportunidad de recordar cada quien a su manera, atendiendo que para eso somos humanos imperfectos, llenos de ganas de vivir.
Quiero decirte que esta vez lo beberé en tu nombre y por fin podré decir que este me ha sabido delicioso, puesto que si la historia ha de seguir, me dará gusto saberte feliz y recibiendo conscientemente las cosas que te puedan ofrecer. Esta vez te daré las gracias por lo vivido y así, quieta, veré los recuerdos pasar… sonreiré por los planes hechos y si alguna lagrima ha de salir de entre mis ojos, sabré que es porque tengo sentimientos, unos sentimientos tan puros en los cuales no pudiste mantenerte a la altura.
Y si al correr de los días he de saber de ti, me dará gusto enterarme de que aprendiste a ser honesto, ya que en la vida de los hombres y mujeres, llegarán personas que siempre nos enseñarán algo ¡y con gusto sonreiré! entonces me daré tiempo de pedir al universo que tu corazón sea fuerte y sincero y que de las próximas veces en que te toque estar enamorado, sea porque das valor a las cosas que te suceden.
Esperaré que tu salud sea como roble y que de tu familia la abundancia sea para bien. Y si algún día te toca deleitar un café como el mío, lo disfrutes, viendo pasar los recuerdos que nunca volverán. Y si hay lagrimas en tus ojos, será porque has descubierto por fin la manera exacta de confrontar tu presente con lo que tienes y esta vez tendrás en claro los inviernos variados por venir y los veranos acogedores por llegar; ya no estaré en ellos para darle un matiz diferente a tus días, sabrás entonces que de momentos así, el sentir será lo que verdaderamente importa,
Entonces, despacio terminaras un café diferente a ese que tenía que llegar.
-Katia Olalde