Quiero una vida con la que yo pueda vivir…
Quiero que alguien me empuje a mi vida y vivirla, necesito vencer este miedo no a caer sino a ser exitoso en lo que sé hacer; la vida llega una vez y no puedo caer más bajo, estoy en el fondo, ahora a tomar impulso y salir a flote. No es mi mejor show, pero sí puede ser mi mayor reto, reto que cumpliré cabalmente, por mi bienestar personal.
El amor me ha intoxicado de esperar lo que no he visto, viví una acumulación de gustos y gastos que ahora veo no es lo mas conveniente, en su momento todo fue miel sobre hojuelas, ahora es sólo una mala inversión, no existe fruto alguno a tanto esfuerzo; está por demás explicar qué es lo que pasó en nuestro compromiso, sabías bien que llevabas una doble vida ante nuestros ojos, que jugaste conmigo y te faltas al respeto a ti misma. Es ahí donde todo empezó, pues mis dudas se reunieron un día y explotó la sensación de ir mas allá de lo que mi intuición presentía, la verdad llegó; ahora es tu turno de dar las respuestas, pero no, sólo diste pretextos que sabes bien no son acordes a nuestra realidad.
Sólo espero hayas aprendido cosas buenas de mí y que las apliques en tu vida, puede resultar difícil dejar lo que tú has creado, así te ha resultado vivir en mentiras y engaños, tú no puedes llevar una vida sincera llena de buenos deseos por voluntad propia, tu satisfacción resulta egoísta hasta para ti misma, pues las consecuencias son aterradoras; tu fotografía no es nada linda, pensé haber visto a una persona que valía cualquier esfuerzo, pero ya veo que no es así.
Cuánto no te aprovechaste de mi amor puro, de mi ingenuidad, mi confianza y mi buena fe ya estaba quebrada y no conforme con eso la pisoteaste con más y más de tus hirientes acciones; ese dolo que arde aquí en el corazón. Ni siquiera me he tomado el tiempo de pensar más en ti, ahora decido vivir la vida que merezco vivir, esto fue lo último que leerás de mí, ya es un cansancio para ambos, pues jamás has podido tener el carácter ni la decisión de estar con alguien bien en pareja, “Con nadie”.
Nos hemos ya perdido la oportunidad de estar juntos, sé que otra persona podrá ser la madre de mis hijos, mi musa, mi motor y lo más importante: mi cómplice, persona a la cual le rendiré tributo si así lo mereciera. Sabrás que esto no es difícil, pues tengo el don de respeto y educación, mi disposición esta latente a cada minuto; en verdad y de corazón necesitas ser una mejor persona, las cosas no siempre están para ser dispuestas y después de su uso arrojarlas a la basura.