¿Realmente es amor?
Vivimos en una época donde el amor es más fácil. Lo conseguimos donde sea, pero ¿realmente eso es amor?
¿Mendigar una caricia es amor?
¿Pedir un beso es amor?
¿Rogar por un te quiero es amor?
Vamos por la vida conformándonos con cualquier persona, con cualquier cariño, como si el amor por sí solo no fuera difícil ya. Las relaciones de hoy en día se basan en constantes peleas, gritos, infidelidades, cada quien haciendo lo que se le plazca, olvidando la magia y la ilusión de una relación, olvidando los detalles, olvidando lo que en un principio los unió.
Hoy en día se busca a alguien para llenar ese vacío, para dejar la soledad atrás, pero no nos damos cuenta de que cuando estamos con alguien que no cubre nuestras expectativas, en realidad seguimos solos.
No se trata de ser demasiado exigente, se trata de entender y de saber cuánto valemos como persona, como humano, y comprender que no debemos conformarnos con poco, cuando podemos tener mucho.
¿Eres feliz con esa persona?
El simple hecho de sonreírle al celular mientras te escribe, los nervios de saber que lo verás pronto, emocionarte cuando te abraza y no querer dejar de besarlo/a, es un síntoma de que eres feliz.
La felicidad no se da por tener a alguien, la felicidad se comparte. Y es entonces cuando entiendes que no debes quedarte con alguien que no te complementa.
Cuando alguien te hace feliz, cuando alguien es para ti, lo sientes… Se siente, y sí no lo estás sintiendo…
Lamento decirte que estás con la persona equivocada.