Reencuentro con el amor de un viejo corazón
Hacía mucho no me sentía así, de ese modo extraño que sólo en ciertas ocasiones había experimentado; pero esta vez había algo diferente, no sé si será por la extrañeza de esos momentos vividos, o por la situación tan peculiar que se estaba presentando.
Lo único que sé, es que ya no era la misma de antes, esa chica ingenua había quedado atrás en el ocaso del tiempo perdido; ahora sólo queda esperar que trae consigo esta nueva forma de vida, si es que así se puede llamar a esta sensación que invade mis días e ilumina mis noches, llenando de recuerdos cada sueño encontrado en mi inconsciente.
Hacía mucho que mi mirada no se perdía en el horizonte, sólo así por el puro placer de hacerlo, sin necesidad de atraer malos momentos, de esos que sólo cristalizan el paisaje, dejando una que otra húmeda marca de su doloroso andar.
Hacia mucho que mi sonrisa sencilla y transparente no se hacía presente sin falsas ataduras, sólo creando un surco barato, disimulando la huella que quedaba de años de hipocresías y alegrías vacías.
Esta vez todo había cambiado, pero el sentimiento era el mismo… Sí, el mismo que hacía varios ayeres se había quedado guardado en lo más obscuro del corazón, con riesgo a quedarse olvidado, pero pronto salió a flote; lo cual no lo esperaba, por eso será que cuando lo volví a sentir no lo reconocí de inmediato.
Negándome a creer que fuera «eso» que miedo me da pronunciar… Podría ser atracción, un placer culposo, inclusive lo podríamos llamar cariño… Aunque en el fondo yo sabía lo que era y seguía ocultándolo tal cual pecado cometido.
Esa extraña sensación crecía día con día, haciéndose más notoria, más real ,más palpable con cada acción, con cada abrazo, con cada beso.
Hacía mucho que ya ni siquiera sabía pronunciarlo, mi mente había borrado todo vestigio de dicho sentimiento y ahora parecía que todo era nuevo… Pero el alma no olvida y hace recordar cada momentos vivido y ahora me atrevo a nombrarlo, tal cual, con miedo, aún con reservas, pero al final del día lo que cuenta es lo que el corazón desea y no lo que el miedo te hace creer que es normal.
Actualmente sé qué es amor, que cada beso va cargado de deseo pero también lleva consigo ese toque dulce y tierno que sólo el amor puede dar… ¿Esto seguirá? No lo sé, pero mientras esta sensación cálida empiece a iluminar mis días, me dejaré llevar a un lugar nuevo para mi, diferente, la otra vida seca y fría de años y tiempo perdido sé que no los recuperaré jamás; pero mientras, intentaré querer y ¿por qué no? amar hasta donde el corazón quiera.