Remembranzas de una noche gris
Y en vez de llorar, río…
En vez de llamarle, escribo…
Y en vez de reclamarle, canto…
En vez de buscarle, bebo…
En lugar de salir corriendo, me encierro
Y en lugar de enloquecer, mejor sueño
En lugar de pedirle que vuelva, vuelo
Y en lugar de ir a su encuentro, mejor leo.
Muero por gritarle cuánto le amo
Muero por pedirle que se quede conmigo
Muero por invitarle a pasar la noche en vela
Muero por rogarle que por favor vuelva.
Tal vez mi tristeza sigue aquí
Viviendo dentro de mí
Tal vez su rostro sigue grabado
Dentro de mi pecho albergado.
Podría justificarle cada equivocación
Todos sus desaciertos y tropiezos
Podría perdonarle sus hirientes palabras
Y todas sus acciones mal intencionadas.
Quizá olvidaría todas sus cabronadas
Cada lágrima que por usted derramaba
Quizá dejaría de lado su soberbia febril
Cada instante que cedí para hacerle feliz.
Pienso que usted jamás se merecerá
ni una oportunidad, ni un sólo intento más
Pienso que a usted no hay que amarle
ni siquiera un minuto, ni tan sólo por un instante.
Usted sólo sabe de egoísmo
Usted sólo sabe de cinismo
Usted no debería andar libre por ahí
Usted no debería ser tan asquerosamente ruin.
Pero qué hago, qué puedo hacer ya
Qué podría hacer yo, una simple mortal
Si usted me tiene absolutamente mal
Que podría hacer, si es como mi pizca de sal.
Esta noche es imposible dormir
Huelo su recuerdo, siento su presencia
Tengo miedo de dormirme y soñarle
Como ayer, como hoy, como siempre desde que usted se marchó.
Tengo miedo de verle en mi imaginación
Porque corro el riesgo de caer en tentación
Tengo miedo de verle caminar por aquí…
Porque seguramente no le dejaría ir.
Vero Gil.
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