¡Se busca un amante!
Después de mucho pensar lo descubrí… ¡Yo quiero un amante! Busco un amante…
Quiero un amante de la vida, que ame la música y las tardes con sus amigos, que se ame y se respete, que ame la libertad y la honestidad, que ame reír y demostrar lo que siente, que festeje cada logro por muy sencillo que sea.
Un amante de los viajes y la aventura, ¡de vivir! que ame hablar conmigo, que ame mis destellos de alegría, mis arranques de furia y mis momentos de reflexión, que ame mi humor negro y mi sarcasmo, que disfrute de mi simpleza, de mis risas espontáneas por el volar de la mosca, que ame verme feliz.
Que ame tomar mi mano y ser mi compañero, que ame mis más locas manías, que ame ser mi cómplice, que ame mi sonrisa y el sonido de mi voz, que ame el olor de mi piel, que ame dormir a mi lado y hacerme el amor, que ame la sensación de su cuerpo junto al mío.
Quiero un amante de los besos largos y tiernos y también de los besos apasionados y arrebatados, de ésos que se dan así de repente sin ningún motivo, que ame los abrazos fuertes y se deje apretar, que sea tierno, pero que ame mi rudeza.
¡Un amante de mí! Necesito que me ame igual e incluso más de lo que me amo yo, esa no es un tarea fácil, por eso llegué a esta conclusión: ¡Busco un amante!
Alguien con quien compartir mi amor por la vida y con quién vivir amando al amor.