Sé que hoy te vas…
Sé que te vas y no te detengo, has dicho que no te quiero y que debes seguir el rumbo que te dicta tu destino, pero antes de que cierres la puerta quise escribirte estas pobres y tristes líneas, llenas de melancolía y poesía barata, para despedirme y decirte lo que no dije cuando te vi cerrar la puerta de nuestra habitación.
Es poco creíble para mis ojos notar tus gestos de duda al amor que te profeso, bien podría indignarme, sin embargo la sensación que siento dentro del cuerpo está muy distante de eso, pues para ser sincera, no siento que la decepción de tu desconfianza me invada, más bien creo que es fatiga lo que siento; sí, definitivamente mi corazón está cansado,¿Y cómo no habría de estarlo? Si durante tanto tiempo me dediqué a cuidar de tu alma, de tu ser y sé que es probable que puedas defenderte de todo esto, ya que tú puedes decir: “Jamás te lo pedí, yo jamás te pedí que me quisieras»; es cierto, pero generalmente el corazón es necio y quiere a quien no debe, aun sabiendo las consecuencias que conlleva entregarle el corazón a quien no va a cuidarlo.
No quiero que pienses que estoy quejándome de nuestra situación ¡Oh, no cariño!, estas letras que te escribo tampoco son un reclamo, todos los hechos y promesas que hice y dije, nacieron por mi propia voluntad; los te quiero fueron dichos en el momento justo, los besos y los abrazos fueron dados en los lugares indicados y las veces que te hice el amor se hicieron en la cama correcta; durante todo este tiempo, cada acción que he realizado la he hecho sin ninguna esperanza de remuneración, sin ninguna amenaza, sólo con el fin de que te des cuenta de cuánto te quiero.
De cómo este amor se convirtió en lo más hermoso dentro de mi mundo humano, pero a pesar de todo mi esfuerzo, tus problemas de criterio han hecho que este amor se convierta en sólo un recuerdo, sin embargo el sabor de tus besos y el delicado toque de tus dedos en mi piel, se quedarán impregnados en mí para siempre, por el resto de mis días y quizá, ¡uno nunca sabe! sigan conmigo si es que vivo más vidas.
Sé que hoy te vas y no te detengo, sólo quise decirte cuánto te quise y que no me arrepiento, pues cariño…
Aunque tú no lo aceptes, yo luché por esto.