Sé que nací para ser amante…
Sé que nací para ser amante.
Sé que nací para ser amante, pero no una amante que tiene que esconderse.
No una amante que tiene que esperar su turno hasta poder verlo.
No una amante que pasa los días importantes sola y si bien le va compartir algunas horas.
No una amante que está a la espera de una llamada o de una inesperada llegada.
No una amante que tiene que verlo partir, después de compartir sólo la pasión y no la vida.
No una amante que es señalada, criticada, marginada,aniquilada y condenada.
Sé que nací para ser amante, porque tengo la capacidad para entregarme todos los días.
Porque sé escucharlo.
Porque sé apoyarlo.
Porque puedo velar su sueño cuando llega cansado o enfermo.
Porque le doy ánimo cuando la jornada laboral lo hace sentir desfallecer.
Porque lo cuido.
Porque me preocupa su salud.
Porque procuro que se nutra.
Porque si sale de viaje, doy gracias a Dios cuando sé que llegó con bien.
Porque no me siento humillada si tengo que darle un masaje en el cuerpo o en los pies, si están destrozados.
Porque aporto ideas para optimizar su trabajo.
Porque puedo consentirlo como niño y darle el lugar como hombre.
Porque defiendo nuestro amor.
Porque mi cama siempre lo espera.
Sé que nací para ser amante, porque al despertar me vi en sus ojos y estoy convencida que es en la mirada que al despertar diariamente me quiero reflejar.
Sé que nací para ser amante, porque sé que voy a amar a ese hombre no por lapsos, sino toda una vida.
Laura Saut.