Si te atreves… Todo cambia
Hay heridas que no cierran y que jamás cerrarán; golpes que todavía duelen y que nos arrancan algunos sollozos.
Pero así es la vida, después de mostrarnos lo hermosa y apasionante que puede ser, nos lleva en ocasiones a los confines más lúgubres y oscuros que nos hacen temblar hasta que duele.
Muchas veces sin aviso, sin razón, sin motivo, sólo pasa y por más que le demos mil vueltas no hay una explicación, sólo pasó.
Pero la vida sigue y si no te rindes, si no dejas que lo malo te ciegue, puedes darte cuenta que después de esos golpes tan duros y esas heridas hay algo de calma; un momento tal vez breve, tal vez duradero, quizás intenso, quizás sutil, en el que sientes calma, una calma que te embarga por completo el alma y el corazón; un anhelo por vivir y una sensación intensa de libertad un descanso.
La cuestión es ¿te vas a permitir disfrutarlo?
La vida está llena de obstáculos y dificultades, pero también de cosas hermosas, momentos de dicha y felicidad, sueños que al volverse realidad nos hacen estar completos y desear con todas nuestras fuerzas seguir viviendo.