Te estas metiendo
¿Quién lo diría? Aquel hombre de rizos tallados por el sol… Me devolvió la sonrisa.
Que sorpresas nos da la vida, hace algunos días llorando por un ingrato y hoy te dedico estas líneas.
Si me hubiesen dicho que la sonrisa me las devolverías tu, simplemente no lo habría creído.
Y es que eres igual de ligero que el viento y tan enigmático como las noches que quiero pasar contigo.
Tengo que confesarte que he decidido no enamorame, no de ti, no de nadie… Sin embargo, el tiempo a
tu lado pasa rápido y mis risas se convierten en carcajadas.
Eres una persona de gran sonrisa, poderosas palabras y hermosa voz. Eres una persona fácil, muy fácil de
querer. Agradezco infinitamente tu compañía, agradezco las estupideces que emanan de tu boca y la sinceridad de tus palabras.
Te me estas metiendo… en la sonrisa, en la mirada y hasta en los sueños.
Te me estas metiendo, como se meten las personas que acompañan a otras toda una vida, como amigo, como
confidente y como un gran colega.
Te has metido en las conversaciones de familia y en los planes a futuro, y no… Por favor no te confundas. No te
has metido como pareja, te has metido como un gran amigo.
Sólo me resta decir gracias y esperar causar los mismos efectos que ya causas en mi persona.