Te miré…

Siendo la 1:48 pm, del día 5 de septiembre del 2016, te miré.

A mi caminar, jamás pensé que estuviese a punto de verte, y sinceramente si me hubiesen dicho que te vería, pediría que no me contaran de esa emoción que sentí, no se compara.

Te miré, y es indescriptible el por qué cada que te miro, mi latir se exalta. Mi cordura deja de funcionar y mi rostro se sonroja de emoción o probablemente aún sea amor.

Te miré y fue sentirse en las nueves una vez más, como cuando me decías con tus bellos ojos que me extrañabas… es cierto, tú y yo no fuimos de muchas palabras, lo sé, pero con el intercambio de miradas el latir se exaltaba, con eso era suficiente.

Te miré, y aunque lo niegues aún noto un poco de descontrol en ti como cuando alguien quiere ocultar algo, y sinceramente me llena de emoción ese suceso.

Te miré un segundo que pareciese un milenio, tus ojos y los míos se cruzaron y pude notarte llena de muchos te extraño e ilusiones.

Te miré y todo has removido en mí nuevamente, te miré y pude recordar cuanto me amaste.
Te he amado aún sin poder olvidarte, pero hoy comprobé que la falta de comunicación mata relaciones ya que en ti todavía hay mucho cariño, lo dijeron tus ojos.